España

Montero, acusada de excluir a las asociaciones feministas españolas en su cumbre global

El Encuentro Internacional Feminista que se celebra este fin de semana en Madrid arrancó y termina con polémica: "En el elenco de ponentes es difícil encontrar una sola voz crítica con la autodeterminación del sexo registral"

  • Irene Montero durante la sesión en el Congreso de los Diputados -

El Encuentro Internacional Feminista que se celebra este fin de semana en Madrid arrancó y termina con polémica. Feministas contrarias a las políticas de la ministra de Igualdad, Irene Montero, irrumpieron este viernes en la inauguración de la cumbre para gritar que ser mujer no era un sentimiento y, ahora, organizaciones como la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres acusan a la dirigente de Unidas Podemos de excluir a las principales asociaciones feministas españolas en la programación.

"¿Por qué no hay organizaciones españolas? Efectivamente, no las hay. Ni las organizaciones que son interlocutoras habituales del Gobierno ni las que en esta legislatura han sido excluidas de todas las reuniones con el gabinete de Sánchez. A esa pregunta solo puede responder el Ministerio de Igualdad, que es el que ha creado ese encuentro. Cabe suponer que Irene Montero solo quiere rodearse de quienes han defendido explícitamente sus políticas antifeministas", señalan desde la alianza.

Fuentes de la entidad denuncian que no hay organizaciones feministas porque en ese encuentro no se quiere escuchar ni una sola voz que defienda la abolición de la prostitución o la abolición del alquiler de vientres o que tenga una postura crítica con las leyes que, sin serlo, se han presentado a la opinión pública como leyes feministas.

"En el Encuentro Internacional Feminista promovido por Montero no va a estar el feminismo que continúa el legado de todas las que lucharon por nuestros derechos, y se va a presentar como supuesto feminismo al transactivismo, con un clamoroso silencio, cuando no apoyo, a la explotación sexual y reproductiva de las mujeres y a las políticas neoliberales contrarias a la agenda feminista", critican las mismas.

En un artículo publicado en Tribuna Feminista, también se hace hincapié en que en el elenco de ponentes, hay una ausencia clamorosa del feminismo abolicionista y es difícil encontrar una sola voz crítica con la autodeterminación del sexo registral, pero abundan las partidarias de regular la prostitución (mencionada como "trabajo sexual") y de quienes se han pronunciado a favor del borrado jurídico del sexo.

"El sectarismo llega al límite de excluir de la mesa dedicada a la lucha internacional por el derecho al aborto a las mujeres y asociaciones españolas que organizaron el épico movimiento del 'Tren de la Libertad', que en 2004 tumbó a Gallardón y su contrarreforma de ley del aborto", señala el texto.

Y añade: "Desde el respeto que merecen algunas de las activistas incluidas en el Encuentro por su labor en defensa de los derechos humanos, del medio ambiente o de las comunidades indígenas, hay que señalar la ausencia de voces abolicionistas y la sobrerrepresentación de quienes defienden regular la prostitución, la autodeterminación del sexo registral o el alquiler de vientres".

La controversia en torno a la cumbre viene de atrás, pero este viernes se pudo constatar con la irrupción de una feminista crítica con la teoría queer. Tras un discurso inaugural, la titular de Igualdad compartió escenario con su homóloga de Finlandia, Hanna Sarkkinen, la representante de ONU Mujeres para las américas y el Caribe, María Noel Vaeza y la portavoz del Gobierno argentino, Gabriela Cerruti, que tomaron la palabra antes que ella.

Después, cuando Montero iba a retomar su discurso, comenzaron a escucharse gritos contra la ministra entre el público preguntando "dónde están las feministas". La dirigente de Podemos se levantó de su silla y, acercándose al público, llamó a las críticas a subir.

"¿Queréis subir?. Si queréis, subid y se lo explicáis al auditorio", insistió para después decir: "Compañeras, si queréis, subid. Sube, sube, ven, que está ahí la escalera". Tras estos hechos, el público reaccionó aplaudiendo a Montero y gritando "fuera fascistas de la universidad".

Ángeles Álvarez, exdiputada del PSOE y activista feminista resume lo ocurrido así: "Ha negado la palabra a las asociaciones feministas, ha prohibido comparecencias parlamentarias, ha despreciado alertas de órganos consultivos y ahora, rodeada de acólitas, se envalentona a una joven que reclama que el feminismo sea escuchado donde corresponde".

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