La familia de Ana Huete, la española fallecida en el terremoto que ha golpeado el centro de Italia y que ha causado 267 muertos y casi 400 heridos, ha expresado cierto malestar este viernes porque el Ministerio de Exteriores no se hará responsable de los gastos de repatriación del cuerpo de la fallecida.
Según ha explicado el tío de Ana, Nicolás Espigares, portavoz de la familia, tal y como recoge Cadena Ser, la familia tiene cierto malestar con Exteriores porque facilitarán el proceso administrativo, incluso lo agilizará si es necesario, pero no se hará responsable de los gastos derivados del traslado hasta España del cadáver, que pueden costar hasta 6.000 euros. La Espigares ha detallado que un seguro de defunción que tenía contratado la familia asumirá los gastos de este trámite.
Para que el Gobierno se haga cargo de este coste, la muerte debe considerarse producida en "situaciones excepcionales"
Según recoge la página web del Ministerio, para que el Gobierno se haga cargo de este coste, la muerte debe considerarse producida en "situaciones excepcionales", algo que al parecer no encaja en la situación vivida tras el seísmo de magnitud 6,2 que sufrió el país alpino.
La familia viajará este viernes a este país para avanzar en los trámites de repatriación del cadáver de la joven. A partir de este mediodía, ha explicado Espigares, la familia tiene previsto coger un avión desde Málaga junto a los padres de Ana y otro tío político de la joven. El vuelo aterrizará en Roma, en donde les espera personal de la Embajada española para desplazarse hasta el hospital de la capital italiana donde se encuentra el cuerpo de la víctima, ha detallado. En el centro hospitalario, la familia intentará que una autoridad competente esté presente durante la identificación del cadáver para avanzar lo máximo posible en los trámites para la repatriación, ha indicado el portavoz, que ha añadido que permanecerán en Italia el tiempo que sea necesario.
La familia viajará este viernes a este país para avanzar en los trámites de repatriación del cadáver de la joven
La joven, de 27 años, falleció como consecuencia del terremoto que afectó la madrugada del miércoles varios pueblos de Italia cuando estaba en Illica, una de las localidades más dañadas, a la que había viajado con su pareja, de origen italiano. Joaquín Caballero (IU), alcalde de Víznar -localidad ubicada a pocos kilómetros de la capital granadina y en la que residían los padres de la joven-, ha explicado a Efe que el Ayuntamiento mantendrá hasta el domingo los días de luto oficial que decretó este jueves para mostrar su la solidaridad y dolor.
De acuerdo con los trámites habituales, la familia estará acompañada por personal del Consulado español, que se encarga de asesorar en la tramitación necesaria para repatriar el cadáver, una gestión que puede producirse en el plazo de una semana. Antes de que la familia pueda regresar a Granada con el cuerpo de la joven, las autoridades italianas deben formalizar el certificado de defunción y tramitar la documentación pertinente para repatriar a la víctima. El céntrico local en el que la fallecida y su pareja regentaban una pizzería, que permanecía cerrado por vacaciones desde principios de mes, recuerda con flores y velas a la víctima, junto a comunicados de apoyo y condolencias de diferentes instituciones.
