Las malas previsiones electorales del PP de cara a los comicios europeos del año que viene pueden beneficiar paradójicamente a su actual cabeza de lista, Jaime Mayor Oreja. Y es que el vasco, que sigue confiando en repetir de número uno de la lista europea, puede ser al final la apuesta más segura en estos momentos de tribulaciones, según fuentes populares. Esta opinión comienza a abrirse camino en Génova aunque no es ni mucho menos unánime frente a algunos dirigentes, con mando en plaza, que creen necesario "empezar a renovar algunas caras", sin olvidar que el actual ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, está más que dispuesto a hacer la maleta camino de Bruselas como número uno de la lista para convertirse después en comisario europeo en sustitución del socialista Joaquín Almunia.
Hay quien piensa en el PP que "sería una faena" apostar por un aspirante nuevo para enviarle a un más que seguro descenso electoral, ya que sondeos internos auguran una magra cosecha de menos de 20 eurodiputados frente a los 23 que tienen ahora y eso en el caso de que para junio del año que viene la situación haya comenzado a remontar. Incluso los mismos medios populares arguyen que Mayor Oreja es el mejor de los candidatos para conectar con las bases tradicionales del partido, las más fáciles de movilizar en las peores circunstancias evitando, de paso que el voto popular se escape a a formaciones como UPyD, cada vez más emergentes.
En Europa se ha ido haciendo un hueco de modo que hasta sus críticos, que no le faltan, sobre todo entre el PP vasco, reconocen el ascendente que tiene entre el sector democristiano del PPE. Vicepresidente del Grupo Popular en la Eurocámara, preside el think tank popular "Red Europea de Ideas" además de la Fundación "Valor y Sociedad", lo que le ha permitido ir teniendo un protagonismo creciente.
Arias Cañete tiene a su favor para encabezar esa lista que es el ministro mejor valorado dentro del suspenso generalizado, aunque "sería una fanea" enviarle a un más que probable descenso electoral
A fin de cuentas Mayor Oreja es el referente de un sector considerable del PP, muy crítico con las posiciones de Mariano Rajoy en cuestiones como ETA o el desafío catalán, pero que, por ello, pueden seguir encontrando en el vasco un "refugio" seguro. Bien es cierto que Arias Cañete es uno de los ministros mejor valorados dentro del suspenso generalizado que reciben todos ellos en los sondeos CIS, lo que no deja de ser curioso por tener una cartera que no procura demasiada popularidad a quien la ostenta. Eso sí, a base de yogures caducados o de duchas frías su grado de conocimiento cada vez es mayor. El propio Arias Cañete hizo referencia a esta circunstancia recientemente cuando aseguró no saber "por qué los ciudadanos me han puesto como el ministro más valorado. Cuando fui ministro --también de Agricultura hace tres legislaturas-- estaba acostumbrado a estar al final de la tabla. Supongo que no será por los yogures", ironizó.
Sobre sus aspiraciones a la sustitución de Almunia, fuentes del partido en Bruselas puntualizan que no hay que ser eurodiputado para ocupar una cartera en la Comisión Europea, por lo que sus probabilidades en este sentido quedarían intactas.
Una de las salidas que todos dan por segura es la de Alejo Vidal-Quadras, quien ha lanzado cantos de sirena a Mayor Oreja para hacer un frente crítico e, incluso, elaborar una candidatura alternativa que ha sido respondida con el rechazo. Quizá Rajoy tenga en cuenta esa lealtad a la hora de pensar en una lista que va dar a Génova más de un quebradero de cabeza. El más que previsible descenso electoral, la asunción de que ahora no podrán seguir muchos de los que están y la aspiración de otros a entrar en esa candidatura en puestos de salida, desatará, sin duda, muchas escaramuzas y nerviosismo.
