Los comicios europeos del año que viene son muy importantes para los dos principales partidos, pues significarán para ambos una toma de temperatura bastante fiel con la que medir el desgaste que reflejan todas las encuestas. Hace meses, en el PP se daba por hecho que el cartel electoral estaría ocupado por el titular de Agricultura, Miguel Arias Cañete, uno de los ministros y dirigentes del partido que mejor conoce Bruselas y que más respetado es en los foros comunitarios. Su designación, como es evidente, traería consigo una remodelación del Gobierno, la primera que afrontaría Mariano Rajoy desde su llegada a La Moncloa a finales de 2011.
Arenas es uno de los dirigentes del PP más próximo a Rajoy y uno de los que más le han ayudado en su trayectoria hacia La Moncloa
Sin embargo, en las últimas semanas, importantes dirigentes del PP están convencidos de que el elegido para la candidatura europea será Javier Arenas, actual responsable de política autonómica del partido, uno de los dirigentes más próximos a Rajoy y también uno de los que han quedado más descolocados, no solo por su exclusión del primer Gobierno presidido por este último, sino también por su agria victoria cosechada en marzo del año pasado en Andalucía, donde no consiguió alcanzar el Gobierno autónomo al quedarse a cinco escaños de la mayoría absoluta.
Desde entonces, Arenas ha tenido problemas para encontrar un encaje cómodo en Génova, 13, a pesar de que ha sido uno de los hombres fuertes del partido que más ha ayudado a Mariano Rajoy en su trayectoria, desde que José María Aznar le cedió el mando y, posteriormente, el actual presidente afrontó una conspiración interna que pudo sobrevolar con éxito en el congreso celebrado en Valencia en 2008.
En el PP hay quien da por hecho que las europeas se saldarán con una ventaja sobre el PSOE lo suficientemente holgada como para no disparar el nerviosismo de quienes un año después se someterán al examen de las elecciones autonómicas y locales. Pero hay también opiniones más pesimistas, ya que son unos comicios donde los ciudadanos pueden tener la sensación de que castigar al Gobierno sale gratis. Además, en plena precampaña estará colocada en el escaparate de la actualidad nacional la reforma de las pensiones, en la que se mueven más de nueve millones de votos, y en la que el PP reúne todas las papeletas para viajar en solitario, sin olvidar el juicio por el ‘caso Gürtel’.
En el PP hay quien da por hecho que las elecciones europeas se saldarán con una ventaja sobre el PSOE suficiente para no poner nerviosos a los candidatos a las municipales y autonómicas
“La diferencia entre colocar como candidato a Miguel [Arias Cañete] o a Javier [Arenas] puede ser insignificante en número de votos, porque los dos pueden tener el mismo tirón. Más importante será quien vaya después como comisario europeo”, señalan fuentes del PP. Y en este caso, la mayoría de los pronósticos apuntan también hacia Javier Arenas, en una decisión que habría que entender, sobre todo, en clave de premio. “Es indudable que Miguel tiene mucho mayor conocimiento que Javier en cuestiones comunitarias y que en la Comisión Europea no partiría de cero”, aseguran las mismas fuentes.
