El extesorero del PP asegura que los discos duros de los ordenadores que él usaba en Génova contenían numerosos datos que confirmarían la existencia de una caja B: recibos de los pagos con dinero negro a dirigentes y empleados del partido, un archivo con los detalles de los pagos en las campañas electorales o recibos sobre la compra de acciones de Libertad Digital. 

El vicesecretario del Partido Popular fue el único que se mantuvo intacto en el intento de rejuvenecer la formación el pasado junio. Rajoy, que siempre le ha tenido como aliado fiel, le ha apartado de cualquier cuestión de comunicación pero le mantiene en su labor de fontanería, lo que le lleva a negociar con personas incómodas para la formación como Bárcenas o Gómez de la Serna, con quien se ha reunido esta misma semana cuando todos en el partido le evitan.

La 'número dos' popular amplia su ámbito de influencia al Grupo Parlamentario, con el que se reunirá en cada periodo de sesiones. Además, ha recuperado al valenciano para la primera línea política del PP mientras que Arenas ejerce de ministro de Administraciones Públicas en la sombra. Génova ha puesto en marcha una serie de foros abiertos para debatir sobre empleo o sistemas electorales además de constituir comisiones de debate que presidirán personas ajenas al partido al objeto de reforzar la acción del Gobierno.