El vicesecretario del Partido Popular fue el único que se mantuvo intacto en el intento de rejuvenecer la formación el pasado junio. Rajoy, que siempre le ha tenido como aliado fiel, le ha apartado de cualquier cuestión de comunicación pero le mantiene en su labor de fontanería, lo que le lleva a negociar con personas incómodas para la formación como Bárcenas o Gómez de la Serna, con quien se ha reunido esta misma semana cuando todos en el partido le evitan.

Las conversaciones han sido calificadas de "intensas", y la intención que tenía el enviado del Partido Popular era desactivar la "bomba Bárcenas", o posibilidad de que el extesorero cuente todo lo que sabe sobre la presunta financiación ilegal del Partido Popular. Pero las supuestas promesas hechas por Arenas a Bárcenas no se han cumplido con su entrada en prisión.

El candidato del PP a la presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, ha decidido hacer una demostración de fuerza este fin de semana reuniendo en torno suyo no sólo al núcleo duro del Gobierno sino también a los líderes sindicales andaluces y a una representación de los empresarios del sector turístico y agroalimentario entre los que se encuentra Antonio Catalán, declarado amigo personal de José Luis Rodríguez Zapatero y presidente de AC Hoteles.