Javier Arenas ya controla el PP de Sevilla tras imponerse a Juan Ignacio Zoido en el pulso por los cargos clave del partido. Sólo ha necesitado Arenas unos meses para hacerse con los mandos del aparato sevillano. La pugna ha sido tan rápida como intensa. Zoido, centrado en sus problemas del ministerio en Madrid, ha perdido la batalla.
Arenas venció primero el congreso provincial. Virginia Pérez, su apadrinada, se impuso por la mínima (cinco votos, al hasta entonces primer cargo del PP sevillano, Juan Bueno. El golpe definitivo ha sido la defenestración del portavoz municipal, Alberto Díaz, quien fuera jefe de gabinete del propio Zoido en sus tiempos de alcalde. Díaz ha sido sustituido en el puesto por Beltrán Pérez, un abogado joven, de aire renovador y en las antípodas de lo que representa el equipo de Zoido.
Nuevo resbalón de Cospedal
La disputa ha sido muy intensa, en especial la primera fase, ya que la escaramuza por el control de la provincia estuvo a punto de derivar en un colapso al estilo de lo ocurrido en Cantabria. Génova tuvo que imponer su ley, obligar a la cooperación entre ambos bandos y, finalmente, se consagró el triunfo de Virginia Pérez, también joven aunque de una larga militancia en la formación a la que accedió vía Nuevas Generaciones.
El segundo paso es la proclamación de Beltrán como portavoz en el Ayuntamiento, lo que le coloca en línea de salida para ser designado candidato del PP a la alcaldía hispalense. Pérez y Pérez, los dos bendecidos por Arenas, dominan ya todo el partido en Sevilla. Apenas ocho meses ha necesitado Arenas para tomar la 'colina' de la plaza más importante de Andalucía.
Cinco exministros ante el juez
La prueba del algodón es recuperar la alcaldía, una aventura incierta ya que el actual primer edil, el socialista Juan Espadas, está llevando a cabo una gestión muy reconocida entre sus convecinos y también bendecidas por las encuestas. Virginia Pérez intentó hace unos días convencer a Arenas de que reflexionara sobre la posibilidad de presentarse como candidato a la alcaldía. El actual vicesecretario general del PP rechazó de inmediato la oferta. Ni siquiera le dedicó dos minutos. Arenas huye de la capital.
Dicen en el PP que 'le tiene miedo a Sevilla', donde arrancó su carrera, donde fue concejal y de donde salió parachutado a una carrera política eterna. Es el único de los cinco exministros del PP que declararon la semana pasada ante el juez y que todavía está en la política activa y con cargo orgánico en su formación.
Zoido es el gran derrotado, y, por ende, Dolores Cospedal, quien sufre un nuevo revolcón en tierras andaluzas, donde no logra una alegría desde que Juan Manuel Moreno, hombre de Soraya Sáenz de Santamaría y del propio Arenas, se situó en el vértice del aparato regional. Moreno deberá demostrar su potencia ne las próximas elecciones autonómicas. Rajoy quiere que el PP gobierne Andalucía, algo que nunca ha conseguido. La batalla de Sevilla, con el joven Beltrán seguramente al frente, suena ya algo más complicada.