El parlamentario y exconsejero Javier Esparza ha sido elegido presidente de UPN en sustitución de Yolanda Barcina, al lograr más votos que los otros dos aspirantes al cargo, la senadora Amelia Salanueva y la exconsejera María Kutz, en la asamblea general extraordinaria celebrada en Pamplona. Esparza, candidato de UPN en las pasadas elecciones autonómicas, ha logrado 750 votos (57 %), mientras que Salanueva ha tenido 504 votos (38 %) y Kutz 51 (4 %), ha informado en rueda de prensa el secretario general de UPN, Oscar Arizcuren. En total han votado 1.319 personas de los alrededor de 3.700 afiliados de UPN, con 9 abstenciones y dos votos nulos.
Arizcuren ha valorado la "gran participación" de los militantes de UPN, que han podido ejercer su derecho al voto tanto en las sedes de Tudela, Tafalla, Estella y Elizondo, como en el Palacio de Congresos y Auditorio Baluarte, donde se ha celebrado la asamblea, informa EFE. En la reunión también se ha decidido, con 1.205 votos a favor y 40 en contra, que la siguiente asamblea, que se tiene que celebrar en el primer semestre de 2016, se constituya en congreso extraordinario, con lo que entonces se renovará toda la dirección. Esparza (Pamplona, 1970) sustituye en el cargo a Yolanda Barcina, quien el pasado 27 de agosto dimitió de su cargo, meses después de que UPN perdiera el Gobierno de Navarra e importantes alcaldías. "Hoy no gana uno y pierde otro, hoy gana UPN", ha afirmado el nuevo presidente, quien ha comparecido en rueda de prensa junto con Salanueva y Kutz para afirmar que tienen todos juntos por delante "una tarea importante" de cara al próximo congreso, sin desvelar si se va a presentar para revalidar su cargo.
"Todo llegará en su momento", ha dicho sin concretar tampoco si UPN se presentará a las elecciones generales en solitario o en coalición con el PP, como en los anteriores comicios en los que luego los electos regionalistas se pasaron al grupo mixto. "Yo creo que UPN tiene que tener voz propia en Madrid y que UPN tiene que tener los próximos cuatro años la flexibilidad suficiente, la cintura suficiente para poder llegar a acuerdos con partidos como el PP, PSOE o Ciudadanos, es decir con aquellos que comparten el mismo modelo de Estado que nosotros", ha reiterado. Esparza ha reconocido por otra parte que en su partido "tienen que cambiar algunas cosas" y para ello, ha dicho, "necesitamos la participación absolutamente de todo el mundo".
En este sentido, ha apostado por "una nueva forma de hacer política", desde la humildad, la generosidad, la cercanía, la moderación y la firmeza en la defensa de sus convicciones. "Y buscando el centro, porque somos un partido conservador en valores pero progresista en lo social y liberal en lo económico", ha explicado para considerar que, por tanto, todavía tienen "una capacidad de recibir apoyos muy importante". Junto al fortalecimiento del partido, que sigue siendo el más votado en Navarra, según ha recordado, UPN tiene el reto de liderar la oposición en el Parlamento de Navarra "a un Gobierno que es nacionalista" y que la primera ley que va a llevar a la Cámara es la de símbolos, posibilitando la colocación de la ikurriña. "Un disparate absoluto", ha opinado antes de considerar que esa ley "maltrata la bandera de Navarra" cuando "Navarra es Navarra". Tras citar a sus predecesores en la presidencia de UPN, sin citarlos, y afirmar que "todos" han dejado "una buena impronta", Esparza ha abogado por "ser capaces de ilusionar de nuevo a los navarros". "Y para eso necesitamos sumar", ha insistido.