De nuevo, Jordi Pujol ha defraudado a todos los grupos parlamentarios catalanes –salvo a CiU- que representan a la ciudadanía y que esperaban conocer algún detalle sobre el origen de la fortuna que guardó en secreto durante más de dos décadas en varias cuentas de Andorra sin declararlo a Hacienda. El expresident ha defendido su actuación al frente dela Generalitat durante 23 años de Gobiernos de CiU y ha empezado su comparecencia acogiéndose a su derecho de no responder a las preguntas de los diputados. Aunque a medida que avanzaba la sesión ha contestado a muy contadas preguntas.
El expresident y padre político de la federación nacionalista de CiU ha rechazado “cualquier vinculación con ningún caso de corrupción, ni haber ordenado el cobro de comisiones por adjudicación de obras públicas en sus 23 años de gobierno al frente dela Generalitat”. "A propósito del debate de mis 23 años únicamente les voy a decir que estoy muy tranquilo y que la justicia está investigando lo que tenga que investigar, pero yo estoy muy tranquilo”, espetó a los diputados en la comisión de investigación.
"A propósito del debate de mis 23 años únicamente les voy a decir que estoy muy tranquilo"
“No sabía que mi hijo Jordi tenía Ferraris”
Una de las escasas preguntas que sí ha querido contestar Jordi Pujol, en este caso a las de la formación independentista radical dela CUP, ha sido sobre “elevado tren de vida de su hijo primogénito Jordi Pujol Ferrusola” que ha eludido conocer. A la pregunta de si no sospechaba algo por el hecho de que su hijo dispusiera de coches deportivos como Ferraris y otros de alta gama, Pujol ha contestado de forma irónica: “Yo lo que hacían mis hijos lo desconocía. En mi caso tardé 20 años en cambiarme de coche”, ha dicho sin más concreción.
Jordi Pujol -que estaba citado junto a su esposa, Marta Ferrusola, y su hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, que no se han presentado a la comparecencia de la comisión de investigación- se ha limitado a leer un breve comunicado tanto a la prensa como a los diputados en el que se remitía a su confesión del 25 de julio de 2014, a su comparecencia en la Cámara autonómica del pasado 26 de septiembre y a su declaración ante la juez del día 27 de enero.
El exdirigente nacionalista ha reiterado que la fortuna familiar ocultada durante décadas en el extranjero procedía de un legado de su padre, ha asegurado que este dinero "no procedía de la gestión pública" y ha insistido que "ni tengo ni he tenido" casos de corrupción.
Pujol se ha limitado a leer un breve comunicado tanto a la prensa como a los diputados en el que se remitía a su confesión del 25 de julio
"No tengo nada más que añadir y no les voy a decir nada más"
En su intervención, Jordi Pujol se ha mostrado escueto y desafiante en sus respuestas: "Estos interrogatorios que me hacen aquí porque ustedes son diputados, estas indagaciones que se han hecho me permiten hoy confirmar que toda la rumorología e incluso supuestas pruebas manipuladas o del todo fabricadas no tenían fundamento porque ustedes hablan de posibles sin tener nada documentado", ha señalado.
Pujol ha defendido la actuación de su padre, y ha sentenciado que "no tengo nada más que añadir". El expresidente rompió su férrea decisión de no contestar a las preguntas de los diputados cuando se han referido al sucesivo enriquecimiento de sus hijos y de su esposa, Marta Ferrusola. "No entraré en su blablabla", ha afirmado Pujol que lamentó que las intervenciones de los portavoces no eran serias.
“No me quito el audífono para no escucharlos”
Y ante una última intervención de los diputados ha afirmado, con muecas y la típica sonrisa de quien sabe que esta comisión no aclarará el origen de su fortuna sin declarar: "No me quito el audífono para no escucharlos, pero ustedes hagan lo que quieran". Poco antes, Pujol ya había avisado que se le había acabado la pila del audífono.
"No me quito el audífono para no escucharlos, pero ustedes hagan lo que quieran"
Pujol ha destacado que ha aportado todos los documentos necesarios para demostrar el origen del legado de su padre hacia su mujer y sus siete hijos y que está muy "tranquilo" ante su acción política de más de 20 años de gobierno. "No tengo cuentas en el extranjero", ha afirmado Pujol al portavoz del PP y recuerda que ya ha respondido en el juzgado, la instancia "donde se debe contestar y documentar y no se pueden lanzar afirmaciones con esta alegría y un poco de hipocresía".
Además, a ICV indicó que "nunca he generado dinero negro" y destacó que "el Estado tiene mecanismos para actuar mucho y buscar bajo las alfombras". Pujol también confirmó la versión que dijo el presidente Artur Mas en su comparecencia de hace 15 días de que no se enteró del dinero en el extranjero hasta el mismo día de publicar la confesión.
"Si esto es delito ya lo dirá el juzgado" afirmó Pujol a preguntas de C's sobre el dinero en Andorra que remarcó también que "siempre he procurado ser estricto en las declaraciones de Hacienda". Además también atacó al tripartito al recordar que la comisión sobre el accidente del Carmel no encontró irregularidades en obra pública.
"Estos interrogatorios, estas indagaciones que se han hecho me permiten hoy confirmar que toda la rumorología e incluso supuestas pruebas manipuladas o del todo fabricadas no tenían fundamento"
"No se me ha dicho nada, por lo que entiendo, que tenga consistencia, ni que sea sólida", destaca Pujol sobre las acusaciones de los diputados que le criticaron por no documentar su fortuna. "El legado no proviene de casos de corrupción y ya me dirán como puede ser estando Franco por medio", destacó Pujol. Sólo CiU le echó un capote: "usted es la excusa perfecta para atacar a Convergència".
Pujol defiende el origen lícito de su fortuna
El expresident de la Generalitat se limitó a asegurar en su comparecencia en la misma comisión de investigación en el Parlamento catalán celebrada en septiembre del año pasado el origen lícito del dinero que ocultó en Andorra durante 34 años. A gritos y visiblemente crispado, les espetó a los diputados entonces: "No se puede mentir" para ir "contra mí y contra CiU".
Ante el Parlament, al cual acudió dos meses después de revelar la existencia fondos ocultos en el extranjero durante 34 años, Jordi Pujol explicó que el dinero "no es de origen ilícito", limitando su procedencia al legado de su padre, Florenci Pujol, a partir de "rendimientos no regularizados" en la época en que se generaron.
Pujol -quien también ha cuantificado por primera vez el dinero supuestamente heredado en 140 millones de pesetas del año 1980- ha sostenido durante su primera intervención en la Comisión de Asuntos Institucionales que su padre, -"un profundo catalanista depurado en 1939", decidió legarle el dinero "por miedo" a que su actividad política le obligara a abandonar España.