El ex presidente de la Diputación y del PP de Ourense, José Luis Baltar Pumar, ha señalado este lunes que nadie le advirtió de que era necesaria una convocatoria pública para las 104 contrataciones juzgadas y hechas en su etapa y ha responsabilizado a los técnicos del hecho de no haber contado él con esta información. El exbarón ourensano se sentó este lunes, y por primera vez en su trayectoria, en el banquillo de los acusados, debido a la presunta comisión de un delito continuado de prevaricación administrativa por supuestas irregularidades que se habrían cometido en esta operación materializada en 2010.
A consultas de la Fiscalía y tras declinar responder a las preguntas del PSOE y del sindicato Manos Limpias, personados en la causa, Baltar Pumar explicó que él hacía "una labor de criba" con los currículos que llegaban a la Diputación Provincial de Ourense y que seleccionaba algunos nombres. No obstante, expuso que, después, el jefe de Personal, siempre de acuerdo con los jefes de servicio, era quien designaba a las personas realmente convenientes para aquellos puestos considerados de mayor urgencia.
"Estaba convencido de que las cosas se estaban haciendo bien"
"Yo daba nombres y ellos hacían adscripción a puestos de trabajo pertinentes", ha detallado. El expresidente de la Diputación justificó las contrataciones realizadas en la "urgencia", debido a la "necesidad inaplazable" de contratar personal para poder seguir prestando los servicios de un ente de estas características. El año anterior a este episodio explicó que habían rescindido cerca de 130 contratos pero "porque no llegaban los recursos presupuestarios", al no haberse podido acometer una modificación de crédito. El fiscal centró parte de sus preguntas en si Baltar Pumar tenía conocimiento de la diferencia entre convocatoria ordinaria y extraordinaria, y, por ende, necesidades urgentes.
A este respecto, Baltar Pumar declaró que no conocía la ordenanza de contratación requerida "hasta que empezó la investigación" y resaltó que nunca le pusieron reparo a ninguno de los contratos realizados.
"Creía que las cosas se hacían bien"
"Estaba convencido de que las cosas se estaban haciendo bien", apostilló Baltar Pumar, quien sostuvo que esta era la práctica habitual en la Diputación. "Todo el mundo sabía que las contrataciones se realizaban en enero", recordó.
Su declaración comenzó tras quedar resuelta una petición de la defensa, que llegó a solicitar "la nulidad" de todas las diligencias practicadas por varios "vicios", tales como la ausencia de toma de declaración al acusado, el desconocimiento de la investigación "hasta que llegó el procedimiento al juez de instrucción", la dilación del proceso y las preguntas realizadas a los testigos relativas a su ideología política, "lo que vulnera la Constitución". El expresidente popular contó con el respaldo de los cargos políticos del PP más afines durante su etapa, que se congregaron a las puertas del juzgado, donde había vallas de seguridad aunque no se registraron incidentes.
Concluida la declaración de Baltar Pumar, le tocó el turno al secretario de la institución provincial, Francisco Cacharro, quien reveló que su cometido era firmar los documentos pertinentes y dar fe de lo que se hacía. Francisco Cacharro reconoció que las contrataciones carecían de "convocatoria pública" e hizo alusión a unas manifestaciones que le habría trasladado el jefe de personal acerca de que las contrataciones tendrían que haberse realizado por procedimiento ordinario y no como se hizo, mediante procedimiento urgente, sin convocatoria.
En esta primera sesión del juicio, está previsto que la magistrada cite a declarar a nueve testigos, entre ellos el secretario general de la Diputación, Francisco Cacharro; el exinterventor y la directora del Teatro Principal y exnuera de Baltar, Olga M., así como al jefe de Recursos Humanos, José Luis Suárez, uno de los máximos responsables de las contrataciones en el ente provincial.