España

El Rey le dobla el pulso a Margallo en la 'encerrona' de la paz colombiana

Zarzuela le gana el pulso a Exteriores. El criterio del Rey se impone a la postura de Margallo. Don Felipe no asistirá a la firma de la 'paz colombiana' entre el Gobierno de Santos y la guerilla de las FARC. La representación española al más alto nivel había despertado enormes controversias. 

  • El Rey Felipe VI en la ONU

Con unas palabras incluidas abruptamente en su discurso de esta semana en Naciones Unidas parecía suficiente. Don Felipe señaló que el acuerdo entre el Gobierno colombiano y las FARC “cuenta con el respaldo decidido” de España. No había que ir más lejos en un terreno diplomáticamente pantanoso y políticamente erizado de tensiones. No acudirá el Monarca al acto de la firma del acuerdo, previsto para el próximo lunes en Cartagena de Indias, según el comunicado emitido este jueves por la Oficina de Información Diplomática.  

La prudencia de Zarzuela se ha impuesto a la postura defendida desde hace semanas por el ministro de Exteriores en funciones, partidario que España acudiera a ese encuentro iberoamericano con una representación de primer nivel. Hubo dudas. Y discusiones. Mariano Rajoy, que tampoco viajará al acto dado que tiene lugar un día después de las elecciones gallegas y vascas, parecía respaldar a Margallo en esta tesitura. Una postura que le chirriaba a algunos miembros del su propio Ejecutivo, como al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por el incómodo paralelismo con el caso de ETA en España, salvando todas las distancias. No era el único integrante del Consejo de Ministros que consideraba un error la presencia española al máximo nivel en ese acto. "Esto es una trampa para osos, una torpeza", comentaba un alto cargo del Ejecutivo español en pleno debate sobre el viaje del Rey. 

La última guerra de Iberoamérica

Don Felipe, luego de un intenso intercambio de opiniones, ha decidido trasladar esta responsabilidad en su padre, el Rey don Juan Carlos, quien encabezará la delegación española, acompañado por García Margallo, entusiasta valedor del acuerdo. El Monarca mantiene una relación muy fluida con el titular de Exteriores, con quien ha compartido numerosos desplazamientos y visitas oficiales. No es una cuestión personal, se trata de una decisión en la que ha imperado la sensatez y la moderación en un escenario muy complicado. El jefe de la diplomacia española pretende que nuestro país refuerce su presencia en el subcontinente americano y, en particular, en la nueva Colombia, según comentan algunos círculos diplomáticos. Los intereses de nuestro país son enormes y podrían producirse malentendidos con este 'plantón' real, de acuerdo con estas fuentes.

El Rey se entrevistó hace unos días con el presidente colombiano, José Manuel Santos, durante su estancia en la ONU. Un gesto inevitable en el que Su Majestad le trasladó al presidente colombiano su solidaridad y respaldo a este empeño, envuelto aún en dudas y brumas. Incluyó también el Monarca ese párrafo de compromiso formal con la denominada ‘paz’ colombiana y no se ha ido un paso más. Entre otras cosas, porque la ratificación del acuerdo estará pendiente de un referéndum a celebrar en Colombia unos días después de la colosal ceremonia, en la que estarán presentes casi todos los mandatarios iberoamericanos, y los secretarios de Estado norteamericano y del Vaticano.

“La última guerra de Sudamérica”, cantaban los apologistas del acontecimiento, que incluye aspectos muy controvertidos, como la amnistía absoluta para los dirigentes terroristas

“La última guerra de Sudamérica”, cantaban los apologistas del acontecimiento, que incluye aspectos muy controvertidos, como la amnistía absoluta para los dirigentes terroristas, su acceso automático a escaños en el Parlamento o su participación en un tribunal que habrá de juzgar a os responsables de las dos partes. Es decir, que los guerrilleros juzgarán la acción del Gobierno. El acuerdo despierta enormes críticas en la propia sociedad colombiana. Algunos expresidentes de la nación, como Uribe y Pastrana, se han mostrado abiertamente contrarios a esta iniciativa, que consideran una cesión absoluta del Estado frente a la narcoguerrilla que ha asolado el país durante cincuenta años.

García-Margallo, en horas delicadas tras conocerse las circunstancias en las que difundió la noticia del secuestro y asesinato de la sobrina de Ángel María Villar en México, ha perdido el pulso. Ha tenido que ceder a la firme actitud de Zarzuela en este asunto. Fuentes diplomáticas procedentes del país iberoamericano anunciaban días atrás que la decisión ya estaba tomada y que Felipe VI estaría en Cartagena de Indias para refrendar con su presencia este acuerdo. La Casa Real y Exteriores mantuvieron un hermético silencio sobre este asunto hasta que, ya casi en el último minuto, se desveló la opción adoptada. El Rey padre viajará hasta Colombia para hacer los honores a tan disputado acuerdo. Una vez celebrado el plebiscito, en el que casi con toda seguridad se dará el visto bueno al 'armisticio', como lo describen algunos medios colombianos, don Felipe sí asistirá a Cartagena de Indias para tomar parte en la Cumbre Iberoamericana, que se celebrará a finales de octubre y que alcanza ya su 25 aniversario. Este cónclave de los países iberoamericano nación de un impulso del Rey don Juan Carlos y ha sufrido un efecto declinante en los últimos años, en especial por la actitud de los presidentes venezolanos, que desarrollaron una actitud muy beligerante tanto hacia España como hacia los Estados Unidos.

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