El presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, ha hecho este domingo un llamamiento al diálogo porque considera que la independencia de Cataluña sería "un mal irreparable" para ambas partes, y ha añadido que jugar con los sentimientos de los ciudadanos es peligroso. Ha dicho que el nacionalismo catalán "es un sentimiento, pero despertar el sentimiento anticatalán es otro sentimiento", por lo que el desenlace puede ser frustrante para la ciudadanía, según ha comentado en el tradicional almuerzo celebrado en Barcelona previo al fallo del Premio Planeta, que se entrega este lunes.
Además, ha afirmado que el grupo trasladaría a Madrid los sellos en castellano --"por lógica"-- pero mantendría en Barcelona las editoriales catalanas y los premios en catalán como el Ramon Llull, sobre el que ha ironizado diciendo que jamás se lo llevará a Cuenca. "Si en una casa hay cuatro hermanos y uno se siente maltratado, siéntense a hablar, porque, si no, se irá de casa", ha ejemplificado.
Ha asumido que una gran mayoría de los catalanes no se siente "bien tratado en el cuadro económico-financiero" de España, por lo que considera necesario negociar con alguien que se sienta maltratado. Lara también ha criticado que durante muchos años los políticos no han sabido dialogar y han empeorado la situación, con "visitas oficiales de tirarse los trastos".
A su vez, ha exigido que dejen de decir "verdades a medias" sobre lo que implicaría la independencia de Cataluña. "No me puedo creer la independencia de Cataluña dentro de la Unión Europea", ha asegurado Lara, muy escéptico sobre la posibilidad de reformar todos los estatutos de la UE por unanimidad para dar cabida a un nuevo Estado miembro.
Wert, Mas y Lara juntos
Tras advertir de que no quiere eternizar este debate, el editor ha dicho que no le gusta esconderse y siempre dice lo que piensa, con transparencia. Lara ha confirmado que el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, acudirá este lunes a la entrega del Premio Planeta, y compartirá mesa con él mismo; el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el conseller de Cultura, Ferran Mascarell.
