"No es seguridad jurídica que seas llamado a declarar con una horas de antelación, se te hagan unas preguntas por una operación financiera ocurrida hace cinco años y en contra del criterio del fiscal se te meta en prisión preventiva. ¿Qué empresa no ha perdido dinero por operaciones hechas en 2007?". Así de contundente se ha mostrado Pedro Pérez-Llorca, socio director del bufete Pérez-Llorca, en palabras referidas a la detención y encarcelamiento del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, el pasado viernes. "No debería haber prisiones preventivas dictadas en un día contra el criterio del fiscal. Eso no es seguridad jurídica".
El abogado madrileño no es el único que se ha pronunciado en las últimas jornadas en contra de la decisión del juez Elpidio Díaz, a quienes muchos consideran con ganas de notoriedad y que acusan de haber actuado de forma irresponsable en el caso de Miguel Blesa.
La litigiosidad beneficia a los bufetes
El bufete Pérez-Llorca ha estrenado una nueva sede en Madrid, en el Paseo de Castellana y en un edificio contiguo a la sede de BNP Paribas (que fue embajada de la Alemania nazi). Pedro Pérez-Llorca ha confirmado que el precio pagado por el metro cuadrado ha sido muy competitivo, pues con la crisis la ocupación de oficinas está cayendo con fuerza en la capital de España, lo cual permite obtener buenos precios a las empresas que siguen en activo. Esta es la cuarta vez en sus 30 años de historia que el bufete cambia de sede, lo que ha tenido que hacer recurrentemente para dar cabida a su cada vez mayor número de empleados.
De hecho, Pérez-Llorca confirma que "con la crisis hemos crecido, en 2000 teníamos 40 abogados, en 2007 80 y ahora tenemos 120". Lo que ha cambiado en gran medida es las áreas de negocio principales de la empresa, ya que en 2006 la mayoría eran "fusiones, corporativo o capital inmobiliario" pero estas áreas han ido cayendo para ser sustituidas por "concursal, procesal, de arbitraje o penal económico".
