“No está desaparecido, está con nosotros en las fincas que reocupamos”. Así niegan fuentes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), que su líder, Juan Manuel Sánchez Gordillo, haya aparcado su empeño reivindicativo. El verano pasado, tal afán le llevó a protagonizar polémicos asaltos a supermercados, así como ocupaciones de terrenos, bien propiedad privada o bien del Estado, reclamados para ser explotados por jornaleros andaluces. Sin embargo, su actividad en estos meses no ha sido la misma y ello porque, según confirman desde el SAT, Sánchez Gordillo “tiene depresión, está acosado por los capitalistas”, enfatizan.
Ahondando en las razones que están detrás de tal estado de ánimo, las mismas fuentes apuntan a las causas judiciales que pesan sobre él y sus compañeros. El pasado julio, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) le abrió juicio oral, junto a otras 53 personas que en el verano de 2012 ocuparon una finca militar en Osuna (Sevilla), por presuntos delitos de daños, usurpación, desobediencia y hurto por su entrada en "Las Turquillas”. El fiscal pide siete meses de cárcel. Asimismo, el mismo tribunal abrió recientemente una causa especial tras recibir la denuncia de Manos Limpias contra el parlamentario andaluz de IU y alcalde de Marinaleda, a cuenta de un presunto delito de malversación de caudales públicos cometido en su condición de primer edil de dicha localidad sevillana.
Fuentes del SAT apuntan a que desde la Junta se habría sugerido a Sánchez Gordillo, para no verse salpicado el bipartito PSOE-IU, que rebaje el tono de sus reivindicaciones “si no quiere quedarse sólo ante sus problemas con la Justicia"
En este escenario, tales fuentes del SAT apuntan a que desde la Junta se habría sugerido a Sánchez Gordillo, para no verse salpicado el bipartito PSOE-IU, que rebaje el tono de sus reivindicaciones "si no quiere quedarse sólo ante sus problemas con la Justicia". De este modo, insisten en la falta de apoyo de la Junta, pese a que el regidor comunista pertenece a uno de los partidos que gobiernan en la comunidad autónoma.
Por otro lado, desde el sindicato descartan que tal depresión de Sánchez Gordillo se deba a alguna enfermedad grave. Sin embargo, sí hacen hincapié en que aún pesa en su líder las amenazas de muerte de la extrema derecha recibidas el verano pasado. En su cuenta de Twitter, el alcalde de Marinaleda llegó a revelar lo siguiente: "Acabo de recibir una amenaza de muerte me han dicho 'me he comprado una pistola del calibre 22 para matarte' Me parece terrible no me da miedo". Entonces, aclaró que fue a través de una llamada de teléfono al Ayuntamiento. "Yo ya he sufrido dos atentados de la extrema derecha, uno en los años 80 y otro en el 97, y siempre que hay movida recibo muchas amenazas. Uno no se fía demasiado y, si la derechona que está muy nerviosa, la extrema derecha no digamos", afirmó.
Las fuentes del SAT consultadas subrayan que Sánchez Gordillo suelde dar credibilidad a tales mensajes anónimos. De repetir este verano las mismas acciones de protesta que el anterior, apuntan, él es consciente de que se hubieran reproducido esas amenazas. "Esto le preocupa mucho", recalcan.
La 'batalla perdida' del Palacio de Moratalla
A todo ello se une -añaden- que se encuentra “disgustado” porque algunas de las protestas del año pasado no han surtido el efecto esperado. Es el caso de la ocupación del Palacio de Moratalla en el término municipal cordobés de Hornachuelos a finales de agosto de 2012. Desde el SAT reclaman la “recuperación de las fincas de la II República” que explotaban los jornaleros pero pasaron a manos privadas tras la Guerra Civil y la dictadura de Franco (el sindicato calcula que se expropiaron entre 800.000 y un millón de hectáreas solo en Andalucía). Sánchez Gordillo y sus seguidores pidieron a la Junta andaluza, con competencias en este ámbito, que “devolviera esas tierra a manos públicas”. Sin embargo, ello no se ha producido y he aquí otro desengaño del alcalde de Marinaleda con el Ejecutivo bipartito.
Las reiteradas protestas del SAT en relación a este enclave -han entrado en él y dado ruedas de prensa a sus puertas- no han conseguido paralizar los trámites de compra por parte del grupo catalán Corbis. En mayo de 2012, esta compañía se hizo con la mayoría del accionariado de la cadena Hoteles y Palacios de España, la empresa que agrupaba siete establecimientos de Ignacio Medina, duque de Segorbe, entre ellos el Palacio de Moratalla. Desde el SAT prevén aquí próximas manifestaciones en señal de repulsa y no descartan que Sánchez Gordillo haga acto de presencia en ellas.