El magistrado que instruye el caso Cursach, Miquel Florit, revocó el pasado 21 de diciembre la decisión de intervenir los móviles y dispositivos de almacenamiento de información y documentos de dos periodistas del 'Diario de Mallorca' y Europa Press que había ordenado diez días antes.
Florit ordenó el día 21 la devolución de los efectos intervenidos a esos periodistas, "con certificación de que no habían sido abiertos, volcados ni examinados sus contenidos", algo que les notificó telefónicamente el 24 de diciembre, según un auto dictado por el magistrado en el que rechaza que la personación en la causa que habían solicitado las defensas de ambos y de sus empresas.
El juez señala en el auto que no se ha producido ningún decomiso, sino una intervención de efectos relaciones con el delito de revelación de secretos que se hallaban en poder de terceros que eran los periodistas, que no son investigados en esta causa.
Según el magistrado, los periodistas no recurrieron la incautación, sino que acordaron la entrega voluntaria de los dispositivos de almacenamiento "sin manifestar protesta alguna".
Los dos periodistas están citados por el juez para comparecer este viernes en el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma
El juez, tomando en consideración el informe desfavorable de la Fiscalía, deniega las personaciones de los periodistas y sus empresas en la causa en la que "no son perjudicados ni ofendidos" por el delito que se investiga de revelación de secretos ni investigados por el mismo, ni consta que ejerciten la acusación popular o particular en el procedimiento.
El auto en el que rechaza las personaciones se puede recurrir.
Comparecencia de los periodistas
Los dos periodistas están citados por el juez para comparecer este viernes en el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, que investiga el caso Cursach, para devolverles los móviles y dispositivos.
Aunque los periodistas fueron requeridos por teléfono para acudir a recogerlos, las defensas de ambos pidieron que se les notificara la devolución "en debida forma" y "con señalamiento de día y hora".
También pidieron que se les informara por escrito del lugar donde han estado depositados estos móviles y ordenadores, de qué personas han tenido acceso a los mismos y qué inspección, registro, copia o manipulación de los mismos se ha llevado a cabo.
En el caso Cursach se investiga una presunta trama de connivencia entre responsables de discotecas y locales de ocio y policías locales de Palma y Calvià para favorecer los negocios del empresario Bartolomé Cursach.