El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Ávila ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del exnovio de Juan Canal, quien está siendo investigado por un delito de homicidio en el ámbito de la violencia de género.
El Juzgado de Ávila se ha inhibido al Juzgado Decano de Madrid al entender que los supuestos hechos delictivos tuvieron lugar en el partido judicial de la capital de España, según la información del Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León recogida por Europa Press.
La decisión del juzgado se produce después de que el detenido pasara este viernes a disposición del juzgado de instrucción número 3 de Ávila mientras sigue la búsqueda del cuerpo de la mujer desaparecida hace 19 años en Ciudad Lineal (Madrid).
Los investigadores creen que tienen suficiente material probatorio aunque esta mañana han continuado buscando el cuerpo en la zona boscosa de Navalacruz donde han sido hallado restos óseos, han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
Entrará en prisión
El abogado de la familia de Juana Canal, Juan Manuel Medina, manifestaba este virnes que esperaba que el acusado de la muerte de la mujer, Jesús P.H, entrara en prisión por los hechos por los que se le acusan, y confiaba en que así lo solicitara el fiscal, como ha ocurrido finalmente.
El exnovio de Juana Canal, Jesús P.H., fue detenido en Madrid el pasado miércoles y ya ha confesado el crimen. La principal línea de investigación apunta a que mató a su pareja de entonces y, luego, ocultó el cuerpo tras descuartizarlo. De hecho, ha señalado dos puntos para la inspección de la zona.
El detenido ha ido matizando su grado de implicación hasta, finalmente, declarar anoche sobre las 23.00 horas que había matado a su expareja y luego la había enterrado en dos puntos de una zona boscosa cercana a una finca propiedad de su familia en Navalacruz, según las citadas fuentes.
La zona donde se buscan los restos de Juana Canal es la misma donde se han hallado restos de esta mujer: primero, en 2019, un cráneo encontrado por un senderista y, hace unos días, restos de un fémur y huesos de la zona de la cadera en una batida de efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Juana, que en 2003 tenía 38 años y vivía en Madrid con sus hijos y su nueva pareja, desapareció tras una fuerte discusión con este. Fue el 22 de febrero de ese año cuando uno de los hijos regresó al domicilio tras pasar la noche fuera y encontró una nota redactada por la pareja de su madre, que le indicaba que habían tenido una fuerte discusión y que ella había salido corriendo y no había logrado encontrarla.