El balance de siniestralidad vial de los siete primeros meses del año arroja la cifra de 667 fallecidos en accidente, 127 de ellos en julio, que se ha convertido en el mes más trágico en las carreteras españolas, según los datos de la Dirección General de Tráfico.
El dato de julio supone un leve repunte respecto al mismo mes del año anterior, con seis fallecidos más, pero aún se mantiene la tendencia descendente en lo que va de año, tras un 2017 que se cerró, por segundo ejercicio consecutivo, con un aumento de los fallecidos en accidente de tráfico.
Así, los 667 muertos en las carreteras hasta el 31 de julio son 4 menos que los 671 de los siete primeros meses de 2017.
En este período, se han registrado 599 accidentes mortales en vías interurbanas, cifra casi idéntica a la del mismo período de 2017 (598).
Solo en julio, se contabilizaron 115 accidentes mortales, 5 más que en ese mes del pasado año.
En lo que va de año, destaca el aumento en el número de muertos en las carreteras de la Comunidad Valenciana, con 21 fallecidos más que el año anterior para un total de 75, y de Cataluña, con 112 fallecidos, 20 más que en los siete primeros meses de 2017.
En el otro extremo, en la Comunidad de Madrid se han registrado 25 muertos menos este año que el año pasado (de 48 a 23), y en Andalucía se han reducido los fallecimientos en carretera de 116 a 98.
El siguiente cuadro recoge, por comunidades autónomas, el número de fallecidos en 2017 y 2018, la diferencia absoluta y la diferencia en términos porcentuales: