Dos empresarios han optado por cambiar de sexo para aprovechar los beneficios que brinda la Ley Trans al ingresar a la prisión de El Dueso en Cantabria. Según informa El Diario Montañés, estos individuos, cuyas identidades aún no han sido reveladas, fueron recibidos por funcionarios de la prisión, quienes los trataron como a cualquier otro interno. Hay que tener en cuenta que la Ley Trans se aprobó a mediados de 2023 con el objetivo de garantizar los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales erradicando las situaciones de discriminación.
De esta forma, se asegura que en España se pueda vivir la orientación sexual, la identidad sexual, la expresión de género, las características sexuales y la diversidad familiar con plena libertad; y dado que su ámbito de aplicación, según lo dispuesto en el artículo 2. Es importante destacar que este artículo se hace extensivo para aquellas personas que se encuentran privadas de libertad en un centro penitenciario, un hecho que muchos hombres están utilizando para obtener 'mejoras' sin tener en cuenta los verdaderos objetivos de esta ley.
De acuerdo con una funcionaria de El Dueso, las personas que ingresan en el centro son evaluados por médicos del centro y se les asigna a módulos mixtos o de convivencia, donde se garantiza el respeto a su identidad de género .Sin embargo, la aplicación de la Ley Trans ha dado lugar a situaciones problemáticas, como el aprovechamiento por parte de reclusos que declaran ser mujeres para acceder a módulos más "llevaderos". Esta situación ha generado preocupación entre el personal penitenciario, quienes deben acatar la instrucción sin realizar ningún tipo de presunción sobre la identidad de género de los internos.
Los funcionarios intentaron librarse del protocolo pidiendo que una mujer los cachease
Uno de los principales desafíos que enfrenta el personal de la prisión es determinar quién realiza el cacheo a estos internos. Según el reglamento, los funcionarios hombres deben realizar el cacheo a los internos masculinos, mientras que las funcionarias se encargan de las mujeres. Sin embargo, esta normativa entró en conflicto con los dos empresarios cuando uno de los internos se identificó como mujer, pero su apariencia física no coincidía con ello. En este momento pidió que al haber realizado el cambio de sexo, debería cachearle una mujer. Ante esta situación, se ha implementado un método alternativo para garantizar la seguridad sin vulnerar los derechos de los internos transexuales.
Ingresar en módulos mixtos o de convivencia se considera un paso previo para lograr la reinserción y resocialización de los reclusos. Sin embargo, la práctica presenta desafíos adicionales, ya que la identificación de género durante los cacheos puede resultar complicada.
En cuanto a los módulos, son edificios rehabilitados que muchos ya identifican como "una zona vip". "Quienes entran en ese edificio se cuidan mucho de comportarse para no perder esos privilegios", explican para El Diario Montañés. Son unas muy buenas condiciones reservadas para presos muy concretos, una experiencia piloto que ya se ha puesto en marcha en otros lugares además de Santander, como es la cárcel alavesa de Zaballa, donde se permite que un matrimonio de presos etarras puedan compartir celda.
La Ley Trans: solicitud de cambio de sexo legal
En este sentido, los dos hombres fueron detenidos la pasada semana en Santander como presuntos autores de delitos de tentativa de homicidio, lesiones graves, obstrucción a la Justicia y amenazas. Ambos empresarios, que ahora se han cambiado de género y dicen ser mujeres para poder acceder a los módulos mixtos, son promotores inmobiliarios que fueron ya denunciados en el pasado por una supuesta estafa por la venta de una promoción de viviendas que nunca llegó a construirse. Contrataron a un sicario para que acabara con la vida de un hombre que, con motivo de la agresión, en la actualidad padece hemiplejia, una enfermedad que paraliza la mitad del cuerpo.
Para saber cómo han conseguido los dos acusados cambiarse de sexo, hay que remitirse a la Ley Trans. La solicitud se realiza en apenas tres pasos. El primero de todos consiste en acudir a los Registro Civiles de los juzgados que hay repartidos por la comunidad autónoma. En este caso, el justificante que se expide es necesario para poder hacer el cambio de DNI en cualquier Comisaría de la Policía Nacional. Hay que tener en cuenta que la ley exige una segunda ratificación que debe realizarse otro día. El plazo para hacer la modificación depende de las listas de espera: la norma exige que no puede ser superior a los cuatro meses.
