El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que investiga al Govern de Carles Puigdemont, no se cree el anuncio del exvicepresidente catalán Oriol Junqueras y del resto de integrantes del Govern de que tras las nuevas elecciones del 21 de diciembre acatarán las reglas del juego democrático, algo que el exconseller de Exteriores Raül Romeva calificó como la vía escocesa hacia la independencia.
Y por eso, el instructor del procedimiento ha mantenido la prisión sin fianza para los integrantes del denominado en la hoja de ruta como “comité estratégico”, del que formaban parte el propio Junqueras y los líderes soberanistas, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, vinculados a la “explosión violenta” que ha vivido Cataluña en fechas cercanas al 11 de octubre, día en el que se celebró el referéndum ilegal.
Por su parte, el cuarto de los integrantes del Govern encabezado por Puigdemont que permenecerá en la cárcel, el titular de Interior Joaquim Forn, era el responsable de la policía autonómica catalana que propiciaron los hechos violentos del asedio de la Conselleria de Economía y Hacienda del 20 y 21 de septiembre, ya que no desplegaron ninguna actuación para acabar con la protesta.
Además, Llarena no se cree a Junqueras y a los exconsellers, que han asegurado que acatarán la ejecución del artículo 155 de la Constitución y las elecciones del 21 de diciembre, y recuerda que la hoja de ruta intervenida por la Guardia Civil pone de manifiesto que ya contaban con la intervención de la Generalitat y que en esas circunstancias acordaron “perseverar en su determinación” de lograr la independencia de forma unilateral.
"Comité estratégico"
En este sentido, el auto de Llarena destaca que los integrantes del “comité estratégico” querían “generar un conflicto” que girara alrededor del referéndum ilegal del 1 de octubre y de la declaración unilateral de independencia (DUI). Y entre las reacciones del Gobierno central los independentistas contemplaban “una reacción violenta del Estado (intervención), pasando por la asfixia económica y judicial”.
Y el juez sostiene que los secesionistas contemplaban “persistir en el conflicto hasta que al Estado no le quedara más alternativa que la autorización de la independencia”. Y por eso, Llarena considera que ante la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española, “los propios planes independentistas reflejan que el riesgo de permanencia en el delito existe y que es apreciable a todos los investigados”, en referencia a Junqueras y los exconsellers encarcelados por orden de la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela.
La “explosión violenta” organizada por Junqueras y los 'Jordis' es, según el juez, “la esencia de los delitos de rebelión o sedición"
Y es este último punto en el que justifica Llarena su decisión de mantener en prisión a los integrantes del “Comité Estratégico”, compuesto por Puigdemont, Junqueras y los ‘Jordis’, y al conseller de Interior, Joaquim Forn, cuya actuación de generar “una explosión violenta” es, según el juez, “la esencia de los delitos de rebelión o sedición”, y excarcelar a los otros seis, cuyo papel ha sido de menor trascendencia.
”De esta manera”, completa el auto del magistrado, “el peligro de la reiteración delictiva no desaparece con la formal afirmación de que abandonen su estrategia de actuación y con la determinación judicial de reevaluar su situación personal si sus afirmaciones resultan mendaces”.
"Segunda vuelta"
Precisamente, este lunes Junts per Catalunya (JxCat) le ha dado la razón a la interpretación de Llarena,porque la directora de campaña, Elsa Artadi, ha asegurado que esta formación política se plantea las elecciones del 21 de diciembre como una "segunda vuelta" para "ratificar" el 1 de octubre y que incorpora a su programa electoral un "proceso constituyente", que espera que también se incluyan ERC y CUP.
En el auto, el juez recuerda que el riesgo de reiteración delictiva va expresamente unido a las responsabilidades públicas a las que aspiran los imputados.
En este sentido, Llarena destaca que los imputados, en su plan para lograr la independencia de forma unilateral, llegaron a realizar un estudio del posicionamiento ideológico de los catalanes, a los que definían como “convencidos del no”, “convencidos hiperventilados”, “convencidos históricos”, “convencidos recientes pero débiles”, “indecisos” y los “actualmente impermeables”.