El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, ha presentado al juez del caso Gurtel en la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, documentos que prueban que se acogió a la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno, para regularizar en 2012, ante Hacienda, casi 11 millones de euros que no había declarado en su día. Bárcenas, quien tenía dinero en cuentas bancarias en Suiza, ha documentado ante el juez, que ha dado traslado al fiscal, cómo se acogió a la amnistía fiscal a través de su sociedad Tesedul, según han confirmado a Efe fuentes de la Audiencia Nacional.
La defensa de Bárcenas ha presentado un escrito en la Audiencia Nacional en el que explica que ha regularizado 10.988.040 euros acogiéndose al Real Decreto 12/2012, la llamada Amnistía Fiscal, reconociendo que corresponden "a fondos a nombre de Tesedul no declarados en su día y ahora regularizados". Esta cantidad, según su defensa, corresponde a fondos que no estarían prescritos. Bárcenas ha aportado tres documentos: la liquidación presentada por esa cantidad, de la que ha pagado el 10%; una declaración complementaria del Impuesto de Sociedad a nombre de Tesedul (ejercicio 2011, presentada el 28 de diciembre pasado, por la que pagó 317.995?); y los justificantes de las dos cuotas pagadas por los documentos uno y dos. El extesorero y exsenador obtuvo el dinero de actividades industriales desarrolladas en un país latinoamericano con otros socios, según declaró a Efe hace días su abogado, Alfonso Trallero.
Las autoridades suizas han enviado al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz información sobre las cuentas de Bárcenas en Suiza, donde llegó a tener 22 millones de euros, cantidad que, según su abogado, ganó con actividades desarrolladas con socios latinoamericanos. Según señaló Trallero en su día, que afirma que Bárcenas ha tenido cuentas en Suiza desde 1988, sus socios decidieron salir de dicha actividad en 2009 y el extesorero del PP se quedó con un beneficio de 10 millones, que luego regularizó con Hacienda en 2012, mediante la llamada amnistía fiscal o por una declaración complementaria.
De acuerdo a lo previsto por la amnistía fiscal, Bárcenas debió pagar en concepto de impuestos, como máximo, un 10% de la cantidad regularizada (es decir, un millón de euros), una cantidad muy inferior de la que debería haber abonado de haber declarado este dinero en su día.