Compañeros en el Senado, amigos de escalada y, ahora, unidos en una supuesta ruina económica. Luis Fraga, exsenador del PP y sobrino del que fuera fundador del partido, aprovechó su declaración de este miércoles como testigo ante el juez Pablo Ruz para defender a Luis Bárcenas, del que aseguró que es "una persona totalmente de fiar". Tanto que insistió una y otra vez que dejó en sus manos todo lo relacionado con sus depósitos helvéticos porque el extesorero, además de ser el hombre en el que "más confiaba del mundo", tenía muy buen ojo para los negocios. Fraga, que afirmó que en la actualidad estaba "arruinado", también aseguró que la familia de su amigo estaba pasando actualmente por una mala situación económica: "Fui al estudio de su mujer y no tenía ni una Coca-cola".
El sobrino del fundador del partido aseguró que no declaró en el Senado sus cuentas en Suiza por "pereza"
La comparecencia del sobrino del fundador del partido se producía después de que su nombre apareciera en un 'email' interno del Dresdner Bank en el que también se hacía mención a un político, no identificado, que tenía a su nombre seis cuentas en esta entidad financiera. Tras negar que conociera la verdadera identidad de éste, Luis Fraga se esforzó por mostrarse ante el juez como una persona despreocupada de sus finanzas que no prestaba atención a su situación bancaria. De hecho, recalcó que si en la documentación que había enviado Suiza en las comisiones rogatorias figuraban varias transferencias a las cuentas de Bárcenas realizadas desde sus depósitos era, precisamente, porque en 1995, cuando se acababa de comprar una casa, se arruinó y tuvo que pedir dinero prestado a su amigo. Eso sí, al 4% de interés.
Como ejemplo de esa despreocupación, el sobrino del fundador del PP destacó el hecho de que pidiera al banco de Ginebra que no le remitiera documentación periódica de sus posición financiera y de que en sus cuentas apareciera con plenos poderes Bárcenas, con el que recalcó había hecho varias "expediciones al Himalaya" dada la afición compartida por el montañismo. Incluso, señaló que el objeto de que el extesorero figurase con capacidad para hacer movimientos en estos depósitos no era otro que asegurarse de que el saldo de los mismos llegaba a su anciana madre si a él le pasaba algo. "¿También puso las cuentas en España a su nombre?", le interrogaron, a lo que el también exsenador dijo que no porque creyó que aquí no era necesario.
"No me preocupaba el dinero"
Luis Fraga recalcó que el dinero que tenía en Suiza era fruto de unos negocios que hizo de material deportivo antes de entrar en política y en los que también participó Bárcenas. Negocios que abandonó cuando se presentó por primera vez en las listas del PP al Senado. Una vez elegido reconoce que nunca declaró la existencia de aquellas cuentas en el paraíso fiscal centroeuropeo porque le daba "pereza rellenar el papeleo" del registro de intereses al que están obligados los parlamentarios. "No tenía interés en el dinero, no me preocupaba", insistió una y otra vez, además de apuntar que él siempre había sido "un desastre con los números".
En su declaración, Luis Fraga ratificó como ciertos los dos apuntes de los 'papeles de Bárcenas' en los aparecía como receptor de dinero
La última de dichas cuentas la mantuvo hasta el 31 de enero de 2013, el mismo día que estalló el escándalo de los papeles de Bárcenas, un hecho que él desligó del cierre de la misma. En este sentido, apuntó que desde 2011 había ido extrayendo fondos dada su mala situación financiera y que aquel día retiró los últimos miles de euros que tenía. Desde entonces, insistió, se encontraba arruinado, una situación que comparte con la familia de su amigo Bárcenas, ahora encarcelado. Incluso relató al juez Ruz que recientemente había vistado a la mujer del extesorero, Rosalía Iglesias, también imputada en Gürtel, en el estudio de restauración de muebles que tiene cerca de su casa, y que su situación económica era tan apurada que "no tenía ni una Coca-cola". "Lo están pasando mal", añadió y aseguró que si él tuviera dinero, se lo prestaría.
Lo que también dejó claro es que si Bárcenas había asegurado que la letra que aparecía en la célebre contabilidad opaca del PP era suya eso era cierto. A ello añadió que los dos apuntes en los que aparecía su nombre como receptor de 3.000 y 6.000 euros en 2004 y 2008 respectivamente eran reales. Ese dinero, aseguró, se lo dió Álvaro Lapuerta en su despacho en presencia del extesorero para hacer frente a gastos de sus campañas electorales de aquellos años. Fraga también rechazó la posibilidad que le planteó uno de los abogados de que el extesorero hubiera pagado con su propio dinero 'negro' una parte de la remodelación de la sede del PP. "Seguro que no", recalcó.
