El juez Pablo Ruz desconfía de que la pequeña memoria informática o pendrive que Luis Bárcenas entregó el pasado 15 d julio en la Audiencia Nacional mantenga sus contenidos íntegros. Por ello, ha ordenado a los expertos informáticos de la Policía que rastreen el dispositivo electrónico en busca de archivos “que pudieran haber sido borrados, eliminados o alterados de cualquier forma”. El magistrado instructor sospecha que el antiguo responsable de las finanzas del Partido Popular puede haber eliminado al menos dos archivos del soporte informático.
La contabilidad de 1993 está contenida en una hoja de cálculo de Excel vacía elaborada tras el año 2010
Por ese motivo, ha encargado que se entregue a la Comisaría General de Policía Científica no sólo una copia del dispositivo, conocida como copia espejo, en la que se contienen los archivos todavía presentes en el dispositivo, sino también un clonado del pendrive que replica la imagen del original y permite analizar cómo se ha fraccionado la memoria de un dispositivo y cuándo se borraron documentos o datos e, incluso, recuperar algunos de esos archivos, cuando no la totalidad de los mismos.
Algunos de los archivos fueron elaborados tras 2007
Entre los once archivos relevantes para la causa, el juez centra estas pesquisas en dos documentos vacíos: se trata de los archivos descritos como “BARCE93.xlsx –archivo sin contenido—y BARCE.xlsx –archivo sin contenido”. Pese a que el nombre BARCE93 apunta a que en su interior pudo encontrarse la contabilidad correspondiente al año 1993, la extensión del documento (.xlsx) corresponde a una de las últimas versiones del programa Excel de Microsoft, que comenzó a comercializarse 14 años después, en el año 2007. Este detalle hace sospechar al magistrado que ese documento ha sido elaborado con posterioridad y que, por tanto, puede haber sido manipulado. En el auto judicial, el magistrado reclama “dos peritos-técnicos especialistas en la materia” para analizarlos.
El escrito del juez también detalla el resto de archivos que, tras ser considerados "relacionados con la presente causa", serán analizados por los expertos. Cuatro parecen contener los apuntes contables informatizados referidos a los años 93, 94, 95 y 96, por el nombre que tienen asignados. Otro hace referencia a "GASTOS", mientras que dos de los tres restantes comparten un nombre similar "GENE1" y "GENE". Bárcenas detalló en su declaración ante el juez del pasado 15 de julio que una parte de los documentos que contenía la memoria informática se referían a gastos electorales de la contabilidad, tal ver referidos a unas generales. El último documento lleva simplemente las cinco primeras letras de su apellido: "BARCE".
Además, el juez Ruz ha ordenado estudiar otros dos archivos, aunque su contenido no se incorporará a la pieza de los 'papeles de Bárcenas', sino a la causa principal de la Gürtel. En concreto, son los archivos DBRSI y DBRSI93, en cuyo interior se hayan datos de los depósitos bancarios que el extesorero tenía en Suiza en la década de los 90. De hecho, las tres primeras letras de ambos archivos hacen referencia al Dresdner Bank, una de las entidades financieras helvéticas que utilizó para ocultar su fortuna y en la que llegó a acumular 22 millones de euros.
Este detalle no ha cogido desprevenido al juez, ya que el propio Bárcenas reconoció en su última declaración ante él que, además de los estadillos contables que no se conocían aún de la supuesta contabilidad B del PP, la memoria informática contenía información sobre sus cuentas particulares en entidades financieras en España y los saldos que registraron sus depósitos en Suiza entre los años 1993 y 1995. El volcado de la información contenida en el pendrive ha venido a confirmar aquella palabras.