La hasta ahora secretaria general del Grupo Parlamentario Vox, Macarena Olona, se ha despedido de su escaño en el Congreso de los Diputados para centrarse a tiempo completo en las elecciones de Andalucía. Y lo ha hecho rebautizándose como "Macarena de Salobreña" y lanzando un puñado de 'dardos' a varios miembros del Gobierno, entre ellos, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con quien ha tenido varios enfrentamientos a lo largo de la legislatura.
La dirigente de Vox ha aprovechado su última intervención parlamentaria antes de entregar el acta para interpelar al ministro del Interior "sobre las medidas que va a adoptar el Gobierno para restablecer el prestigio del Ministerio del Interior".
"Mejor ser un piolín que un traidor, que un vendido, que un cobarde, que un indigno. Así rezará su epitafio político: traidor, indigno ministro del Interior", le ha espetado. "Esa es la letra de los abucheos que usted escucha cada vez que pisa la calle, cada vez con menos frecuencia", ha añadido para luego hacer referencia a los abucheos contra el ministro en Ávila. "El pueblo español le ha condenado y está al lado de los gloriosos piolines", ha manifestado.
11 solicitudes de reprobación a Marlaska
Olona ha hecho un repaso por los distintos motivos que han llevado a su partido a solicitar la reprobación y el cese de Grande-Marlaska hasta en 11 ocasiones. "Se le condena por haber cercenado los derechos fundamentales y libertades públicas durante su mandato como ministro del Interior con dos estados de alarma declarados inconstitucionales. Usted, que está llamado por mandato legal a preservar os derechos y libertades de los españoles, ha sido el ejecutor y artífice de esta estrategia judicial ideada por el ministro Bolaños antes de acuchillar por la espalda a Iván Redondo", ha arrancado.
La actual candidata de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía también ha acusado a Marlaska de "promover fomentar y mantener una legislación sectaria que condena a los hombres al derogar su presunción de inocencia". "Usted condenó públicamente a un hombre y le acusó de asesinar a su mujer, pero lejos de haber particiado en el fallecimiento de su mujer, lo que había hecho era evitar que se suicidase agarrándola de los brazos. Al día siguiente usted le acusó de ser culpable de lo que usted denomina violencia de género", ha lanzado Olona para advertirle de que "estamos solos en esta Cámara, pero acompañados de millones de españoles".
Rifirrafe entre Olona y Bolaños
La despedida de Olona no solo se ha centrado en Marlaska, sino también en el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, al que lleva días llamando "Ministro Perejil" porque, según la hasta ahora diputada de Vox, "está en todas las salsas".
"Candidata a la presidencia de Andalucía y vecina de Salobreña -ha reivindicado Olona-, a pesar de su plan para ilegalizar mi candidatura dándome de baja en el padrón". La diputada por Granada, nacida en Alicante, ha escenificado desde su escaño una supuesta llamada de Bolaños a la alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino, para ilustrar como los socialistas intentaron -según ella- que no se presentara a las elecciones del 19-J.
Aunque la Junta Electoral y la Justicia han avalado la candidatura de Olona, Bolaños insiste en la "trampa como una casa" de la dirigente de Vox: "Usted ni vive ni a vivido en Salobreña en su vida, el primer trámite para presentarse a unas elecciones es una trampa. ¿Qué pueden esperar los andaluces de Vox? (...) No tiene escrúpulos ni límites morales ni éticos". El ministro de la Presidencia ha añadido que lamentará no debatir más con ella porque justo está en política para combatir "lo que representa: el odio, la crispación, el matonismo, los privilegios...".
Según Olona, el asunto del padrón "fue una cacidada del PSOE". "La llamó desde La Moncloa de manera directa y María Eugenia tira para adelante y me da de baja en el padrón", escenificaba Olona. "Macarena de Salobreña, ministro perejil", se ha despedido.
J
Gran verdad Sra. Olona, pero como los traidores lo hacen por dinero, el rubor, la vergüenza y el malestar se les pasa viendo su c/c en un paraíso fiscal. Algunos respirarán tranquilos en el hemiciclo.