El Inspector jefe de la Policía municipal de Madrid, Francisco Caletrio, ha enviado un escrito urgente a todas las unidades de la Policía en el que les pide a los agentes, unas 6.500 personas, que aumenten sus medidas de autoprotección.
Este escrito se leerá durante los pases de lista en los tres turnos los próximos tres días en todas las instalaciones de la Policía Local. La medida se ha tomado tras los atentados que se han producido este viernes en varios puntos de Europa y África. Las medidas de seguridad incluyen el aumento de los controles, tanto en la calle como en las instalaciones municipales, así como la utilización de los chalecos antibalas.
En los últimos meses ha sido fácil ver a los agentes municipales que patrullan la ciudad con ese chaleco. El anterior equipo de Gobierno de Ana Botella compró cientos de estos sistemas de protección para que cada agente tuviera su propia prenda y de su talla. Los anteriores eran de una sola medida, incómodos e impedían conducir, por lo que muchos funcionarios decidieron comprarse uno por su cuenta.
La Policía Municipal pasó a alerta naranja 4 después de recibir del Gobierno la notificación de que había aumentado su nivel de prevención por posibles atentados en España. La nueva situación hará que se extremen los controles en toda la ciudad, pero la orden policial afecta especialmente a los distritos de Tetuán, Moncloa, Salamanca, Arganzuela, Retiro, Latina, Carabanchel y Chamartín.
Los agentes de Movilidad volvieron a protestar, como ya han hecho otras veces, ya que no han recibido ningún tipo de notificación sobre el aumento de la alarma. “Somos personas que patrullamos las calles y también podemos ser objetivo terrorista, pero a nosotros nadie nos dice nada”, dijo uno de sus representantes.