El anuncio que ha realizado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de suprimir antes de que acabe el mes de junio la obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios abiertos, ha abierto la puerta que otras comunidades como Madrid y Galicia se hayan sumado a la propuesta, asegurando que valorarán y plantearán esta situación para las próximas fechas.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se ha mostrado este lunes a favor de relajar el uso de la mascarilla en espacios públicos “si la situación epidemiológica lo permite”, pero avisa de que “habría que hacerlo a nivel nacional”, lo que podría derivar en un nuevo choque entre las comunidades por la disparidad de criterios exhibida este lunes.
Simón fue más allá y puso fecha a una posible retirada del uso de la mascarilla “en algunos lugares”, como los espacios al aire libre, pudiendo “dejar de ser obligatoria a mediados o finales de junio y, desde luego, durante el mes de julio”.
En cualquier caso, estas comunidades plantean que este debate vaya de la mano con el Gobierno central y en coherencia en toda España, aunque el propio presidente castellanomanchego ha puesto ya fecha para el fin de la obligatoriedad de la mascarilla en ciertos espacios al aire libre.
En el punto contrario se han posicionado autonomías como Baleares y Andalucía, que creen que aún no se dan las condiciones necesarias como para plantearse eliminar la obligatoriedad de utilizar la mascarilla en según qué espacios.
De hecho, Andalucía ha descartado esta posible relajación del uso de la mascarilla porque, en boca del consejero de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre, este elemento es "lo que más previene aparte de la vacuna" frente a la Covid-19.
Este debate ya se planteó hace unas semanas, cuando algunas Comunidades propusieron en el seno del Consejo Interterritorial abordar esta cuestión. De hecho, el propio director del CCAES, Fernando Simón, avanzó que "no en muchos días" se podría suprimir la obligatoriedad de esta medida en algunos sitios.
Pero ha sido García-Page el primer mandatario que ha hecho el anuncio oficial sobre el fin de las mascarillas. Tras estas declaraciones del presidente castellanomanchego, la líder del Ejecutivo madrileño, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que la Comunidad está valorando suprimir el uso en espacios abiertos.
Eso sí, Ayuso ha avisado de que es una "valoración" y todavía "queda mucho por hacer". "Ojalá que llegue pronto pero hay que hacerlo con sensatez. Hasta aquí, desde luego, ha sido la mejor herramienta contra el virus. Nos ha dado muy buenos resultados así que no hay prisa pero es normal que ya muchos ciudadanos se empiecen a inquietar", ha indicado.
Feijóo pide cambiar la ley para las mascarillas
Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, ha abogado por avanzar en los cambios normativos necesarios para eliminar la obligación en el uso de la mascarilla en espacios exteriores y ha planteado que se pueda hacer en aquellas Comunidades que presenten buena situación epidemiológica y un porcentaje de vacunación contra la Covid elevado, como es el caso de Galicia.
En todo caso, Feijóo ha puntualizado que eso será algo que deberá "debatirlo el Consejo Interterritorial de Sanidad" y "llegar a un acuerdo". La idea, ha añadido, es que aquellas comunidades autónomas que tiene un porcentaje de vacunación más alto y una "situación epidemiológica estable", como es el caso de Galicia, puedan ya retirar esa obligación.
Baleares, Andalucía y País Vasco lo descartan
En el caso de las Islas Baleares, la presidenta del Govern , Francina Armengol, considera que la flexibilización de la mascarilla es una discusión que se deberá tener en el ámbito técnico y político, así como una decisión que se tendrá que tomar "de forma compartida y según la incidencia de cada comunidad".
"En Baleares no estamos todavía en la decisión de que haya que quitar la mascarilla", ha indicado la presidenta balear en declaraciones a los medios de comunicación.
En la misma línea se ha manifestado el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, que ha descartado la idea, asegurando que es "lo que más nos previene aparte de la vacuna". "No nos planteamos disminuir la presión a nivel de las mascarillas", ha añadido.
Más tajante ha sido el lehendakari, Iñigo Urkullu, que ha considerado necesario, "todavía por mucho tiempo", el uso de la mascarilla, tanto en interiores como en el exterior, por lo que no se plantea la posibilidad de que no sea obligatoria llevarla en exteriores.
Urkullu ha añadido que "no cabe ninguna reflexión" porque "hay una orden comunicada por parte del ministro de Sanidad el pasado agosto que habla de lo que es la exigencia del uso de la mascarilla".
"Existe una orden comunicada de obligado cumplimiento por lo tanto, y será, en su caso, el Consejo Interterritorial de Sanidad el que tenga que abordar esta cuestión", ha insistido el lehendakari, que, personalmente, ha considerado necesario, "todavía por mucho tiempo", el uso de la mascarilla.