Jorge, el policía jubilado de Soto del Real, hizo todo lo posible para que no se pudiera localizar la cabeza de Soledad, su mujer, tras cometer el brutal asesinato. Este hombre recubrió el cráneo de su esposa con dos bolsas y los escondió tras unas zarzas para evitar que fuera encontrado. Los agentes de la Guardia Civil sospechan que algún animal removió en el lugar y eso propició que fuera encontrado a tan solo 150 metros de la casa donde se cometió el homicidio, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.
Cuando los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Colmenar Viejo tuvieron conocimiento del asesinato machista buscaron por toda la casa la cabeza de Soledad. No fue posible localizarla. Después se estableció un dispositivo de búsqueda de los restos con apoyo del perro y guía especialista en rastros humanos, según explican fuentes del caso a este medio.
Este agente canino estuvo cerca de localizar la extremidad pero hubo dos factores que lo impidieron en las primeras horas: las condiciones meteorológicas y los esfuerzos de Jorge por intentar ocultar su crimen en un primer momento. La lluvia fue el hándicap que estorbó el olfato del perro que estuvo en la zona.
Fuentes de la investigación han explicado Vozpópuli que el ex policía local de Soto del Real envolvió con dos bolsas la cabeza de Soledad y después la arrojó a 150 metros de la casa en una zona de zarzas. La Guardia Civil sospecha que algún animal removió las bolsas y sacó a la luz lo que llevaban días buscando los agentes.
Los policías fueron lastimados por las zarzas
Este lunes a las diez de la noche un vecino que pasó por el lugar percibió un fuerte olor a descomposición en uno de los matorrales. Rápidamente se puso en contacto con los agentes de la Policía Local. Estos funcionarios se llegaron a pinchar con las zarzas para recuperar los restos de Soledad, que estaban muy dañados por el paso del tiempo.
Los funcionarios avisaron a la Guardia Civil, procediendo el Equipo de Policía judicial de la Guardia Civil de Colmenar Viejo a su recogida y traslado al Instituto de Medicina Legal, para que se le practique la correspondiente autopsia y se proceda a su plena identificación. La resolución del brutal asesinato machista de Soto del Real (Madrid) fue sencilla.
Existía un móvil que era las discrepancias en los acuerdos del divorcio de la pareja, según informaron fuentes de la investigación a Vozpópuli. El marido de la víctima había recibido un burofax para abandonar la casa. Tenía el plan de matarla y descuartizarla pero la presión de la familia impidió que pudiera ocultar el crimen.
El burofax que inició la discusión
Jorge, el policía local jubilado de Soto del Real, había recibido días antes del crimen una notificación que le ordenaba dejar la casa que era propiedad de Soledad. Una decisión que no terminó de aceptar.
La víctima pasó unos días de la semana en casa de una de sus hija en Londres. El viernes fue la fecha en la que regresó del viaje y volvieron las discusiones con el que por poco tiempo iba a ser su pareja. Los agentes de la Guardia Civil sospechan que terminó con su vida el pasado sábado.
Soledad tenía heridas de bala producidas por una carabina del calibre 22. Después de asesinarla con esta arma de fuego utilizó un hacha para cortarle la cabeza en el garaje, apoyándola con un tronco. Este arma blanca ha sido intervenida por los investigadores. La falta de sangre en esa zona de la casa hacen pensar que se produjo post mortem.
El crimen de Soto del Real (Madrid)
Después, llegó el silencio de Jorge. No respondió a los mensajes de su familia y los agentes sospechan que su idea inicial era descuartizar el cuerpo y ocultarlo. Sin embargo , la presión de su entorno, por saber qué había sido de Soledad, cambió sus propósitos.
El policía jubilado de Soto del Real convivió varios días con el cadáver de su mujer hasta que decidió transportar y ocultar la cabeza en un coche. Un macabro crimen que es el primer asesinato machista del año en la Comunidad de Madrid.
Las víctimas de la violencia machista y su entorno pueden solicitar asistencia las 24 horas del día a través del teléfono 016, el correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y el número de WhatsApp 600 000 016.
En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y, cuando la llamada es imposible, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se enviará una señal de alerta a la Policía con geolocalización.