"Si me dejas, te mato". Los gritos de Anthony a Tatiana eran conocidos por todos sus vecinos en Carabanchel. Insultos, amenazas e incluso empujones. La Policía Nacional acudió a las llamadas pero la mujer no interponía denuncia. El padre de esta joven incluso le aconsejó que no denunciara a su pareja. El verdadero motivo de la convivencia de este matrimonio era Abril: la niña de 5 años que también fue asesinada por su padre.
"Algún día sabíamos que esto iba a acabar mal", admitía después del crimen uno de los vecinos de Tatiana y Abril en Carabanchel. Ambas vivían con su enemigo, camuflado en el papel de padre y esposo, que siempre mostraba una actitud violenta en el ámbito privado.
Detrás de las sonrisas o bailes que Anthony protagonizaba con su mujer y su hija en redes sociales había un joven que insultaba, denigraba y amenazaba a su pareja. Una actitud que fue normalizada incluso por el padre de la víctima. "A mi yerno se le ha ido la cabeza", explicaba entre lagrimas el padre de Tatiana pocas horas después de su asesinato.
La tragedia de Carabanchel
Hace tres años, este progenitor convenció a su hija para que no denunciara a su marido por malos tratos. Una semana después de los hechos, Tatiana decidió ignorar a su padre y dar el temido paso de acudir a la Comisaría de Policía Nacional de Torrejón de Ardoz.
Presentó un parte de lesiones: había recibido golpes en la espalda y tenía hematomas en el brazo. El juez decretó una orden de alejamiento que se incumplió en reiteradas ocasiones tal como se puede apreciar en redes sociales.
Dos años después de la denuncia, la mujer no recordaba la agresión. Admitió que había denunciado por el temor a que Anthony se llevara a Abril a Perú porque se enteró que tenía en breve un viaje de vuelta a su país. Afirmó que no corría peligro su integridad.
Los vecinos de su edificio en el número 62 de la calle Jacobeo de Carabanchel opinaban todo lo contrario. "Siempre se escuchaban gritos, insultos y la Policía acudía a la vivienda", explica uno de estos residentes a Vozpópuli.
"Nunca pensé ser padre a esta edad"
Los insultos, golpes y amenazas se escuchaban al otro lado de la pared. "Si me dejas, te mato", era una de las consignas más escuchadas por estos vecinos. De forma contrario a lo que en un primer momento se había dicho. Anthony y Tatiana vivían prácticamente juntos.
Las idas y venidas de estos últimos años se dejaban de lado por la pequeña Abril. Anthony cumplió 25 años el pasado 16 de noviembre. No publicó nada acompañado de su hija ni de su pareja. Meses atrás, el 18 de julio, la pequeña Abril celebró su quinto cumpleaños rodeada de su familia.
El gran objetivo de Anthony en esta vida era triunfar en su carrera musical como DJ. "Princesita estoy muy enamorado de ti, corazoncito hermoso. Vas creciendo día a día creciendo y aprendiendo muchas cosas. Nunca pensé en ser padre a esta edad", reflexionaba a los pocos meses del nacimiento de su hija.
Las redes sociales del asesino contrastan de forma radical con las de la víctima. Ella y su hija. "Lo más bonito de mi mundo", describía Tatiana a su hija a la que apodaban 'chinita' por sus rasgos físicos.
El grito de Tatiana
La Policía tuvo que retirar las medidas de protección hace meses porque el hombre fue absuelto el año pasado por una denuncia de maltrato de 2020. En un auto, el juzgado subrayó que Tatiana, en la fase de Instrucción, refirió haber sido agredida pero después dijo que "no recordaba" nada de lo sucedido. No hubo ningún testigo del suceso y el hombre defendió que fue solo una discusión.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional investiga las causas del atroz crimen que sacudió de Carabanchel. Anthony arremetió primero contra Tatiana. La mujer con varias cuchilladas consiguió huir y llamar a la Policía. Fue localizada en el garaje malherida. "Abril está arriba y la puede haber hecho daño", dijo a los agentes poco antes de morir.
Los funcionarios hallaron en el piso el cadáver del Anthony y de la niña de 5 años. La había degollado y había intentado suicidarse. Los sanitarios consiguieron mantenerle con vida. Cada vecino del edificio de Carabanchel que era preguntado por la pareja respondía con el mismo semblante. "Se veía venir...".
Sidramosca
Pobrecitas, que HDLGP hay que ser para matar de esa manera.