Los vecinos de la zona de San Diego en Puente de Vallecas están sufriendo una auténtica agonía por la instalación desde hace meses de un narcopiso en un bajo del barrio. La situación es extrema con un gran trasiego de personas en búsqueda de sus correspondientes dosis de sustancias estupefacientes. "El tráfico de toxicómanos recuerda al de la Cañada Real", denuncian algunos de estos residentes a Vozpópuli.
El narcopiso está instalado en uno de los bajos del número 31 de la calle Carlos Aurioles. Esta zona en un principio estaba considerada como una de las vías "más tranquilas" del distrito porque la mayor parte de sus vecinos son "personas mayores" que llevan residiendo "más de una década" en el lugar.
Esa aparente normalidad se ha convertido en un auténtico temor por este narcopiso. Los comercios alertan que esta actividad de venta de droga se produce por una de las ventanas de la vivienda. "Es constante a lo largo del día pero por la noche aumenta. El tráfico de toxicómanos por las calles recuerda a la Cañada Real", señalan a Vozpópuli.
No solo se queda ahí. Estas personas con graves problemas de dependencia consumen en las inmediaciones del narcopiso, en un pequeño callejón que está ubicado en la calle del Vizconde de Arlessón. La situación de estos drogodependientes desemboca de forma habitual en peleas por robos y otras situaciones delictivas.
El narcopiso de San Diego
Un lugar donde reinaba la paz ha llevado, según los vecinos y comerciantes, a que por la inacción de las autoridades se convierta en un lugar muy inseguro para mayores y jóvenes. La situación de estos drogodependientes desemboca de forma habitual en peleas por robos, pagos en el narcopiso y otras situaciones delictivas.
Además de estos problemas, se incrementa la insalubridad en la zona, donde empieza aumentar la suciedad por el consumo de alcohol, basuras, enseres que venden para conseguir dinero para conseguir la dosis diaria y los restos de las mismas.
Los vecinos y comerciantes de San Diego lo han puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Madrid. De forma paralela, también han realizado varias llamadas al 091 de la Policía Nacional, pero manifiestan que nadie soluciona el problema. Los agentes acuden a los avisos pero poco pueden hacer más que identificar e incautar las dosis de los clientes.
No es la primera vez que los residentes de esta zona se tienen que enfrentar al problema de los narcopisos. Hace meses, en otro punto del barrio, se hizo famoso otro bajo de un bloque de vivienda que estaba liderado por un hombre al que llamaban 'El Colilla'.
Piden soluciones a Madrid y al Gobierno
Una persona que cuenta con problemas mentales y que reunía alrededor de su piso a decenas de toxicómanos. Estos grupos de enfermos incluso habían montado un campamento de indigentes alrededor de su inmueble. La suciedad también afloro con ratas y otros insectos por las aglomeraciones de basura que se acumulaba en este lugar de San Diego.
Este narcopiso lleva funcionando más de un lustro y los problemas se multiplicaban en la zona. Peleas, apuñalamientos, hurtos o robos. Todas las modalidades delictivas posibles se vivían además del tráfico de sustancias estupefacientes. El negocio fue interrumpido por los agentes de la Policía Nacional. La situación en este punto del barrio se trasladó hasta este nuevo negocio.
Estos colectivos van a pedir al tejido social del distrito que les defienda ante las instituciones como el Ayuntamiento de Madrid y la Delegación del Gobierno. Quieren una solución a esta problemática que ya afecta en su día a día, y una solución inmediata a la problemática del narcopiso como una mayor presencia policial en dicha calle tanto de forma diurna y nocturna.