La familia de los Bote Vargas es uno de los clanes con más antecedentes por alunizajes y butrones de la Comunidad de Madrid. Los hermanos Félix, David, Óscar y José Luis han pasado su vida entrando y saliendo de prisión. Su trayectoria criminal se remonta a principios de los 2.000 cuando comenzaron a especializarse en estos robos desde su guarida en el poblado chabolista de Las Mimbreras. Más de dos décadas después, José Luis ha sido detenido de nuevo por la Policía Nacional tras permanecer fugado cinco años en una casa en Leganés, según han informado fuentes policiales a Vozpópuli.
Los Bote Vargas formaban un grupo que presumía de ser la saga más antigua de alucineros existente en España. El pasado mes de mayo fue cuando los agentes de la Sección de Fugitivos de la Policía Nacional tuvieron los primeros indicios sobre su paradero.
Por ello, establecieron diferentes dispositivos de vigilancia en el entorno de la vivienda, comprobándose que apenas salía al exterior para no perder la protección jurídica que le ofrecía el domicilio en Leganés. Llevaba cinco años oculto en esta vivienda, ubicada en el número 28 de la calle de los Monegros.
Bote Vargas intentó huir por la ventana de la cocina
Durante las escasas ocasiones que salía, extremaba las medidas de seguridad, quedándose en el marco de la puerta. Los agentes pudieron visualizar cómo llegaba incluso a utilizar a uno de sus hijos para que mantuviese abierta la puerta del portal cuando salía a fumar, para acceder rápidamente de nuevo al interior si veía algo sospechoso en su entorno.
Con esta información, los agentes solicitaron una entrada en el inmueble al Juzgado de Guardia de Leganés, siendo autorizada para la mañana del día siguiente. Cuando los agentes accedieron, el fugitivo se encontraba tratando de huir por la ventana de la cocina para darse de nuevo a la fuga, siendo arrestado en esos instantes. Él mismo reconoció que llevaba en el mismo domicilio cinco años, manteniéndose sin salir durante todo ese tiempo.
El clan de los Bote Vargas
El mayor de los hermanos David fue el que comenzó el negocio de la familia de los Bote Vargas. Este delincuente tiene en la actualidad más de cien detenciones. Se especializó en el robo de joyerías mientras que su hermano Félix se centró en las farmacias.
Los dos más pequeños del clan, Óscar y José Luis, aprendieron todo de su hermano mayores. Entre sus compinches destacan nombres conocidos como el 'Rafita', uno de los menores condenados por el asesinato de Sandra Palo.
Juntando todos los antecedentes de la familia, la suma podría ascender a más de 200 delitos. Sin embargo, en toda su trayectoria, han sido muy precavidos para no dejar por el camino delitos de sangre, que son los que más condena acarrean.
Su principal objetivo son robos con fuerza en locales. Nunca robos con violencia. Con la caída de José Luis, todos los miembros del clan de los Bote Vargas se encuentran en prisión. Será un quebradero de cabeza menos para los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil que llevan años sufriendo en sus carnes la tormenta de robos de estos cuatro hermanos.
Golfos
Y ahora que? Con los jueces que tenemos este ni pisa la cárcel.