La Policía Nacional está investigando como una hipótesis probable si la muerte de una mujer esta mañana en el madrileño distrito de Vicálvaro, en una vivienda que ha sufrido una explosión por un escape de gas, se trata de un nuevo caso de violencia de género.
La explosión tuvo lugar a las 10.30 horas de este miércoles en el número 5 de la calle San Ciriaco. Hasta el lugar han llegado varias dotaciones de Policía Municipal, Nacional, Samur-Protección Civil y Bomberos del Ayuntamiento, que han entrado a la vivienda y han detectado un fuerte olor a gas.
En su interior se encontraba una mujer hondureña de 32 años con un profundo corte en el cuello. Y también a un hombre de la misma edad y nacionalidad, herido muy grave con quemaduras por todo el cuerpo provocadas por la explosión. Ha sido trasladado intubado por una ambulancia del Samur a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de la Paz de Madrid, ha indicado a Europa Press un portavoz de Emergencias Madrid.
Los profesionales han descubierto que las llaves de gas han sido manipuladas
Los profesionales han descubierto que las llaves de gas han sido manipuladas, por lo que todo apunta a que la explosión ha sido intencionada. Una hipótesis es que el hombre haya matado a la mujer y luego haya querido suicidarse de esta manera. La Policía Nacional investiga también si el corte en el cuello es anterior a la explosión o consecuencia de la misma.
Tras la llegada del juez forense, el cuerpo ha sido retirado del lugar a las 13.15 horas para practicarle la autopsia, que determinará la causa real de la muerte.
Los agentes también tratan de averiguar la relación entre los dos moradores del piso. Los primeros testimonios de los vecinos no han aclarado esta situación y se está revisando si hay denuncias previas u órdenes de alejamiento relacionadas con ambas personas, han informado a Europa Press fuentes de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Desalojo
Por su parte, los Bomberos procedieron a desalojar en un principio y de manera preventiva a los vecinos residentes de ese inmueble y el contiguo, el número 7 de la calle San Ciriaco. Tras comprobar que no existían daños estructurales en ninguno de los dos, los residentes han vuelto a sus casas.
Todos lo han podido hacer salvo el vecino del piso contiguo, situado en el edificio del número 7, ya que ha caído el tabique que dividía ambas. También ha quedado bastante dañado el piso de la explosión, en el que ha caído otro tabique de la casa.