Cuatro días recibiendo golpes retenida en una habitación de una vivienda en el barrio de Barajas (Madrid). La hermana de esta mujer fue la que llamó desde el extranjero a la Policía porque llevaba días sin tener noticias de ella y tenía conocimiento de que sufría malos tratos. Los agentes de la Policía Nacional consiguieron liberar a la mujer y detener a su captor. "Me amenazó con romperme el pasaporte", confesó esta víctima a los policías.
Esta intervención policial se produjo el pasado 5 de enero cuando la hermana de la mujer se puso en contacto con un agente de la Policía Local de Candeleda (Ávila). Llamó desde Perú porque no se podía poner en contacto con su familiar y sabía que tenía una orden de alejamiento de su expareja. El policía municipal habló con el 091 para comunicar esta situación y se activó un dispositivo de búsqueda.
Las plantas, claves para localizar a la víctima retenida
Los agentes de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Hortaleza se desplazaron al lugar aunque no tenían una dirección concreta. Fue su astucia la que propició localizar la casa en una zona de infraviviendas e inmuebles deshabitados. Así encontraron una vivienda que aparentemente estaba abandonada, con las ventanas tapadas, pero con plantas verdes. Ese detalle fue el que propició que los policías se acercaran a llamar a la casa.
Tras llamar en repetidas ocasiones y no recibir respuesta, los agentes escucharon ruidos que procedían del interior abriendo la puerta un varón. Este hombre reconoció haber mantenido una relación sentimental con la mujer que estaban buscando, si bien les indicó que llevaba más de un mes sin saber de ella. Había dos puertas cerradas con candado que eran supuestamente de sus compañeros de piso que no estaban.
"No he pedido auxilio por miedo"
Los relatos contradictorios de su expareja llamaron la atención de los policías. Un leve ruido en una de esas habitaciones les hizo sospechar que podría haber alguien en su interior, comprobando finalmente que se trataba de su expareja, a la que encontraron visiblemente alterada y con hematomas en el rostro. "No he pedido auxilio porque me amenazó con romperme el pasaporte", manifestó la víctima peruana de 45 años a los agentes. Había estado cuatro días encerrada recibiendo golpes de este hombre.
Tras su liberación, la mujer fue asistida por los servicios de emergencia a causa de las lesiones que presentaba. Su expareja, de 42 años, fue detenido como presunto autor de los delitos de malos tratos, quebrantamiento de condena y un delito de detención ilegal pasando posteriormente a disposición judicial.
