Tensión y pánico en las farmacias. Una pareja de ladrones se convirtieron por sus actuaciones en el 'terror' de las empleadas de este tipo de establecimientos de la Comunidad de Madrid. Con gran violencia accedían al interior de las instalaciones y les amenazaban casi de muerte con martillos, bates de béisbol o barras de hierro. Tras una ardua investigación, los agentes de la Guardia Civil ha conseguido su detención y uno de ellos ya se encuentra en prisión provisional.
La 'Operación Farmatrac' ha sido una de las prioridades absolutas de los agentes de la Guardia Civil del Área de Investigación de Pinto. No ya por el volumen de robos en farmacias que perpetraron pero sí por la peligrosidad de esta pareja de delincuentes. Su actitud violenta no presagiaba nada bueno. Gracias a ella conseguían llevarse siempre el botín de los locales.
Al cierre de las farmacias
Las pesquisas se iniciaron el pasado mes de abril cuando un hombre de mediana edad accedió a una farmacia situada en el municipio madrileño de Valdemoro donde tras intimidar y amenazar al trabajador del establecimiento con un bate de béisbol consiguió hacerse con un botín de más de 700 euros. No era la primera vez.
El avance de la investigación permitió relacionar este hecho con otros dos de similares características ocurridos en farmacias situadas en Ciempozuelos y para los que emplearon un martillo y una barra metálica para amenazar a las trabajadoras.
Los dos autores siempre actuaban de la misma manera y en horas próximas al cierre para conseguir la máxima recaudación. Se desplazaban en un vehículo que estacionaban en las inmediaciones de la farmacia elegida donde permanecía uno de los autores realizando funciones de vigilancia. El otro ladrón utilizaba algún objeto contundente para intimidar y amenazar quienes se encontraban en el establecimiento.
Numerosos antecedentes
Tras identificar y localizar a los autores se detuvo a ambos en Valdemoro y Aranjuez, interviniendo los agentes las prendas de ropa y los objetos con los que cometieron los atracos, así como el vehículo de los desplazamientos. Fue clave la visualización de las cámaras de seguridad de los establecimientos para dar con el paradero de ambos.
Los dos detenidos de 32 y 35 años de edad cuentan con numerosos antecedentes por delitos relacionados contra el patrimonio. Se les imputan tres delitos de robo con violencia e intimidación. Ambos detenidos fueron puestos a disposición judicial, quien decretó el ingreso en prisión de uno de ellos.