La Asociación vecinal de Perjudicados por el Bernabéu continúa su batalla en los tribunales contra los conciertos y la contaminación acústica producida por dichos espectáculos organizados en el estadio del club blanco. Los denunciantes han presentado dos nuevos informes periciales al Juzgado de Instrucción Número 53 de Madrid, junto con una ampliación de querella adelantada por Vozpópuli, que muestran los datos acústicos registrados durante los últimos conciertos celebrados durante los meses de julio, agosto y septiembre.
La asociación ha encargado a dos ingenierías informes de mediciones de los decibelios que se emitieron a la atmósfera durante la celebración de los eventos; una situación que se ha venido produciendo hasta el pasado 8 de septiembre, fecha posterior al auto de imputación del juez. Según los datos aportados por los denunciantes, el ruido producido por conciertos como el de Karol G, Romeo Santos o La Velada del Año es mil veces mayor al permitido por ley.
Según recoge el escrito remitido al juzgado, los valores acústicos registrados durante la celebración de un total de siete conciertos superan, en algunos casos, los 30 decibelios de lo permitido por la ley del ruido, "lo que equivale a tener 1.000 fuentes de ruido más de las permitidas". Este sería el caso, por ejemplo, del evento organizado por Ibai Llanos sobre el que se hicieron mediciones durante las actuaciones de Paulo Londra, David Bisbal o Anuel. Según los datos aportados por los denunciantes, en el horario nocturno -donde el máximo permitido por ley son 40 decibelios- se alcanzaron los 80 decibelios.
Otro de los eventos que más contaminación acústica causaron este verano fue la visita de Karol G a España. La colombiana celebró cuatro conciertos seguidos en los que, según recoge el informe, "el exceso de fuentes de ruido por encima del permitido por la normativa oscila en una horquilla de entre 400 y más de 1000 fuentes de ruido". El primer concierto de la cantante de reggaeton fue en el que los niveles más elevaron: 45 decibelios de exceso se registraron desde la calle Rafael Salgado.
Contaminación acústica registrada en las casas
Los valores anotados desde el interior de varias viviendas de la zona dejan datos similares sobre contaminación acústica en los hogares. "En uno de los dormitorios de una vivienda del barrio de Chamartín se soportan fuentes de ruido que, según la pericial, oscila entre 200 y 800 fuentes de ruido por encima de lo previsto en la legislación aplicable", reza el escrito.
Las medidas utilizadas por los informes mencionados presentan una característica particular, ya que la escala de decibelios es logarítmica. Según detallan los denunciantes, "40 decibelios no suponen el doble de ruido de 20 decibelios, pues, por las características de dicha escala, cada 3 decibelios se dobla el número de fuentes de ruido". De esta forma, según se recoge en la ampliación de querella, si entrara en juego una segunda fuente de ruido idéntica a la anterior -como puede ser el sonido de un motor- el resultado no sería de 20 decibelios (10 por cada vehículo) sino de 23: para el oído humano la sensación de ruido se duplica cada 3 decibelios, y, además, de manera exponencial.
La ampliación de querella presentada por la Asociación vecinal de Perjudicados por el Bernabéu apunta, de nuevo, al alcalde de Madrid, José Luis Rodríguez Almeida y el responsable de Medio Ambiente, Borja Carabante por la presunta comisión de un delito de prevaricación medioambiental. La representación letrada de los vecinos entienden que han ocurrido nuevos hechos que "demuestran el perfecto conocimiento de la situación" por parte de los representantes municipales.
En el mes de julio, el Juzgado de Instrucción Número 53 de Madrid admitió parcialmente a trámite la querella inicial presentada por la asociación vecinal; de esta forma, rechazaba la querella planteada contra Almeida y Carabante al entender que no era competencia de dicho tribunal "analizar la corrección del destinatario de los expedientes, las sanciones impuestas y la graduación de las mismas". Después de recurrir la decisión del instructor en apelación, la asociación presenta ahora una ampliación de querella en la que mantiene que la celebración de nuevos conciertos y la emisión de nuevas declaraciones "refuerzan" los indicios de delito existentes contra ambos responsables.