La familia de Víctor Tapiador sigue luchando por conocer el paradero de este joven de 25 años cuando se cumplen más de dos meses de su desaparición en Aranjuez (Madrid). El Juzgado de Instrucción número 3 de Aranjuez archivó provisionalmente el procedimiento al no detectar indicios de criminalidad pero sus padres han recurrido este auto, según han informado fuentes de su entorno a Vozpópuli.
En todas las fotos que se conocen de Víctor sale con una sonrisa de oreja a oreja. "Estaba muy ilusionado con su nuevo trabajo, con un torneo de pádel solidario que estaba organizando...", son frases que no dejan de oírse en su entorno, que no encuentran una explicación para indagar en qué sucedió la noche del 8 de marzo.
La última pista en Aranjuez
Ya han pasado más de dos meses del día que este joven envió un mensaje a su madre: "Estoy tomando café, ya subo". Eran las seis de la tarde y este integrador social se encontraba en un bar acompañado de un amigo. Desde ese momento no contestó a los mensajes ni a las llamadas reiteradas de su madre. Se desconoce cuál fue su recorrido hasta la medianoche.
Su última pista es la cámara de un supermercado cercano a su casa, a pocos cientos de metros, que le grabaron cómo aparcaba su coche en el aparcamiento del comercio que estaba cerrado. Volvió una vez más a su coche para dejar la chaqueta que llevaba, por esa época hacía frío, y se encaminó a la rotonda por la que se entra a Aranjuez desde la A-4. Dejó las llaves de su casa en su vehículo pero se llevó su documentación y su teléfono móvil. La señal de este dispositivo se apagó a las 2.46 horas. Mantuvo conversaciones con personas durante ese tiempo que no han salido a la luz.
"Se subió a un coche con otra persona"
En ese punto se inician las sospechas de una marcha forzada por parte de la familia. "La versión que nos concuerda es que quedó y se subió al coche de una tercera persona", detalla a Vozpópuli Jorge Sabugal, primo hermano de Víctor Tapiador y que está siguiendo de cerca su desaparición.
El suicidio o que se marchara de Aranjuez no es una hipótesis creíble para la familia ya que tenía una vida estable. Se encontraba muy ilusionado por su nuevo puesto de trabajo indefinido en el Hospital de Ciempozuelos donde iba a compartir labor con su padre.
Desde que su madre denunció la desaparición de su hijo, las fuerzas de seguridad están buscando por los terrenos cercanos al lugar donde se perdió su pista. De momento no han conseguido recabar las diligencias suficientes para saber qué pasó. Por todo ello, la Policía Nacional concluyó que se trataba de una desaparición voluntaria y que no había indicios de criminalidad.
Sin investigación del móvil de Víctor
El Juzgado de Instrucción número 3 de Aranjuez archivó de forma provisional el caso. El magistrado no dejó a los investigadores tener acceso al tráfico de llamadas del teléfono de Víctor el día de su desaparición. Los agentes tuvieron que trabajar con las manos atadas. Esa decisión fue un palo para la familia pero se levantó.
La familia se ha personado en la causa con la defensa del abogado Juan Manuel Medina, de la asociación SOS Desaparecidos. "No es una desaparición voluntaria", recalca a Vozpópuli este letrado. La primera medida que han tomado es recurrir el archivo del caso. Todos los frentes siguen abiertos y buscan cualquier resquicio para conocer cuál fue el destino de Víctor esa noche en Aranjuez. No se cansarán y moverán tierra y cielo para buscarlo.