Madrid

La vuelta al cole de los agentes tutores de Madrid: "No detenemos a los malos, hacemos buenas personas"

Los agentes tutores de la Policía Municipal de Madrid reconocen que su "asignatura pendiente" es llegar a las familias de los menores

  • Los agentes tutores de la Policía Municipal de Madrid en un colegio de la capital

Redes sociales, acoso escolar o bandas juveniles. Estos son algunos de los problemas a los que se enfrentan a diario los agentes tutores de la Policía Municipal de Madrid que también han vuelto al cole en el comienzo del curso académico. "No detenemos a los malos, hacemos buenas personas", explica a Vozpópuli uno de estos policías que lleva trabajando desde mayo en el regreso de los niños a las aulas. A pesar de su ingente trabajo reconocen que tienen una "asignatura pendiente": el contacto estrecho con las familias.

Estos agentes, que desarrollan su labor junto a sus compañeros de Policía Nacional y Guardia Civil, nunca "terminan realmente" de trabajar ya que cuando finaliza el curso ya están preparando el año siguiente. "Te tienes que adelantar. No puedes esperar", manifiesta a Vozpópuli uno de estos efectivos que se dedica a prevenir los problemas de los menores.

Los agentes tutores toman el "pulso de la sociedad"

Los agentes tutores cuentan con tres áreas principales: prevención, protección y reforma. No se puede cuantificar con estadísticas las labores que hacen. Cada distrito de la capital cuenta con seis agentes por la mañana y otros seis por la tarde: un total de 265 funcionarios en todo Madrid.

Su función está muy ligada a tomar el "pulso de la sociedad". "Por desgracia no sabemos todo lo que está pasando en el interior de las aulas pero aún así nos intentamos adelantar a los problemas", añade.

El principal problema al que se enfrentan son las redes sociales. La globalización ha provocado un "acceso más temprano" al WhatsApp o los videojuegos. No son partidarios de prohibirlas para menores pero si de una "educación conjunta" con las familias. "Hay niños que con 8 ó 9 años ya reciben como regalo de comunión un dispositivo móvil", lamentan. "Las familias tienen que sentarse con ellos un tiempo y conocer a fondo qué es lo que hacen. No queremos que corran un riesgo innecesario", explican.

Otro de los principales retos a los que se enfrentan es el acoso escolar. Para combatirlo cuentan con el apoyo de los propios niños. En los centros hay "mediadores" que colaboran en la resolución de los conflictos. "Ellos conocen mejor que nosotros lo que ocurre dentro de las aulas. Decimos que una sociedad es tan sana como pueda permitirse resolver los conflictos. Tienen que ver que es algo necesario", detalla este agente tutor.

La "curiosidad" por las bandas juveniles

Sin lugar a dudas, el problema de las bandas juveniles es otra de sus preocupaciones que va ligada al acceso más temprano a las redes sociales. "Despierta en ellos una curiosidad y es una problemática muy grande que vemos que ha aumentado", lamenta este policía. "Nos preocupa el mayor acceso y más temprano a estos grupos que hacen un efecto llamada", añade.

Una reunión de los agentes tutores de la Comunidad de Madrid
Una reunión de los agentes tutores de la Comunidad de Madrid

Y es que los menores tienen que entender que el objetivo final de estas bandas es "delinquir" aunque les ofrezcan una "falsa seguridad" de que "no va a pasar nada" y de "sentirse queridos". Este agente tutor describe que en las bandas juveniles hay un líder, tres o cuatro lugartenientes y el "resto tienen que mantener a los de arriba que son los que se lucran".

Además, de "obligar a cometer delitos" son grupos "tremendamente machistas que utilizan a las chicas". Cada vez detectan que los integrantes tienen menos edad. No hay distritos concretos que potencien este problema ya que ocurre en cualquier punto de Madrid, incluso en los más insospechados.

El trabajo de los agentes tutores "cala muy hondo" en sus sentimientos. No es como otras intervenciones policiales que duran uno o dos días. El seguimiento de los casos de estos menores tiene "mucha carga sentimental". Hay casos que les producen "satisfacción" porque sienten que han ayudado pero otros dejan "huella y cicatrices".

La "gran asignatura pendiente": las familias

A pesar de todos los esfuerzos, los agentes tutores reconocen que tienen una "gran asignatura pendiente": acceder a las familias. Hay reuniones en colegios con 1.000 alumnos a las que acuden solo 40 padres. "Si les preguntamos a todas estas familias seguro que nos dirán que lo más importante de sus vidas son sus hijos", explica el policía.

"No vienen porque realmente piensan que no pasa nada o no va a pasar nada. Después cuando reciben una llamada del colegio a las doce de la mañana sienten que tienen ansiedad y se les pone el corazón en un puño", manifiesta. Para facilitar esta conexión se ha puesto en marcha seguir estas charlas de forma telemática para llegar a más población.

Precisamente, para respaldar el trabajo de estos agentes, la vicealcaldesa y delegada de Seguridad Inma Sanz mantuvo un encuentro con estos policías coincidiendo con el inicio del curso escolar. Sanz destacó que los equipos de gobierno de Almeida, desde 2019, han llevado a cabo "un refuerzo histórico" de este Servicio de Agentes Tutores. Pasando de 164 a los 264 de la actualidad (un 60 %), dotando con al menos 12 agentes tutores a cada una de las 22 comisarías integrales de distrito. "Este refuerzo era especialmente necesario en los distritos del sur y del este de la ciudad, donde el número de efectivos llegó a crecer hasta un 75%" en alguno de ellos, defendió Sanz.

El trabajo de estos agentes tutores se define con una frase: "No detenemos a los malos, hacemos buenas personas". Desarrollan una labor dura, muchas veces en la sombra, pero que es "muy efectiva y gratificante". Con la vuelta al cole se inician unos meses complicados para intentar adelantarse a los problemas de los más pequeños.

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