“Necesitamos tu manera de querer”, exhorta dulcemente la web de la candidatura de Madrid 2020. “Y tanto que la necesitáis”, subraya irónico un detractor de la opción olímpica, la tercera consecutiva para la capital de España. Si cada cifra, cada dígito, sirve para medir el grado de entusiasmo popular hacia un evento de primer orden como los Juegos, el resultado que arroja el número de voluntarios inscritos puede ser desazonador.
“20.000 voluntarios y subiendo” es otro de los eslóganes más cacareados por la candidatura. Mucho deben todavía subir los cooperantes altruistas, porque a estas alturas en los años 2005 y 2009 (años en que se dirimieron las sedes olímpicas de 2012 y 2016) Madrid contaba con más del doble de voluntarios en ambos casos. ¿Síntoma de que el tercer asalto de la capital española, la ciudad más endeudada cuantitativamente hablando, ya no recaba tanto apoyo? Inscribirse es tan sencillo como rellenar un simple registro en la web de la candidatura. En 2005 también había internet, pero la red no funcionaba tan bien como ahora.
Que se sepa, la opción de Madrid 2012 alcanzó los 50.000 voluntarios, como prueba esta entrevista en As a la joven que completó ese número redondo. Madrid 2016 elevó todavía más los estándares: al menos 60.000 personas se apuntaron para colaborar si la ciudad salía ganadora. Además, Madrid 2016 tuvo el mérito de disparar la dosis de ilusión ciudadana en un año (2009) en que la crisis ya golpeaba duro y con el factor geográfico en contra (Londres, es decir, Europa, había sido elegida para las olimpiadas anteriores). Esa ilusión luego se reveló un poco perniciosa, como prueba la donación a saco roto de más de 100.000 euros a ONG’s vinculadas a Iñaki Urdangarín por parte de la Fundación 2016, encabezada por la exjugadora de hockey Mercedes Coghen, hoy imputada.
Hay que decir que al Ayuntamiento, a la candidatura, a la comunidad y al Comité Olímpico Español (COE) les interesa más mirar otros datos. Como una encuesta realizada por el instituto Mediapost para Madrid 2020 el pasado mes de octubre que recoge un apoyo a los Juegos del 80% entre los madrileños. Muchos partidarios pero pocos voluntarios.