El nuevo Ciudadanos echa a andar con el grupo parlamentario desarmado. Las últimas decisiones de la cúpula naranja sobre el futuro del mismo no han gustado a la mayoría. Creen, como apuntan diversas fuentes parlamentarias de CS a Vozpópuli, que la nueva ejecutiva permanente está inmiscuyéndose en sus competencias como castigo por haberse opuesto a la candidatura ganadora, y que les han designado un árbitro cuyo papel no estaba previsto en los estatutos. Se refieren al diputado Guillermo Díaz y a su nuevo papel de coordinador entre el Congreso y la ejecutiva permanente.
Una de estas fuentes considera que es evidente que la nueva directiva está intentando poner una correa al "grupo parlamentario rebelde". Entre las cosas que peor ha sentado ha sido que la nueva ejecutiva haya decidido el sentido del voto de Ciudadanos sobre el Real Decreto de Pedro Sánchez para reducir el IVA de determinados productos sin consultar con los diputados nacionales. "Nos dictan el voto sin preguntar", lamenta uno de los parlamentarios.
Patricia Guasp ha anunciado en su rueda de prensa de este lunes que el partido se abstendrá en la votación de este RD, porque considera que es un mero "parche" que solo beneficiará a algunos vendedores y no a la ciudadanía en general. Este punto de vista no se ha puesto en común con los diputados nacionales de CS.
"Que pongan un 'enlace' a Villacís"
El nombramiento de Guillermo Díaz como enlace entre Congreso y ejecutiva es una forma de premiar al único parlamentario que ha sido fiel a Inés Arrimadas en las primarias. También el único, junto a la propia Inés, que ha dado su apoyo público al tándem que forman Patricia Guasp y Adrián Vázquez. No es de extrañar que hayan otorgado más posibilidades a Díaz, que incluso llegó a sonar como portavoz adjunto en sustitución de Edmundo Bal.
En un juego de funambulismo, la nueva dirección ha decidido mantener a Bal de segundo en el Congreso, pero otorgar más responsabilidad a Díaz, algo que desde el grupo parlamentario no comparten (excluyendo, obviamente, a Arrimadas). "No necesitamos que nos tutelen", dice al respecto un parlamentario. "Espero que tengan algún otro enlace entre la ejecutiva permanente y el Ayuntamiento de Madrid para cuando quieran romper placas a martillazos -en referencia a la retirada de placas en homenaje a las víctimas del franquismo del Memorial de la Almudena- o tirar chabolas -en referencia a las polémicas fotos de la vicealcaldesa en una demolición de chabolas-", asevera una fuente especialmente cabreada.
Además, apuntan que esta figura del coordinador no figura en los estatutos, y mencionan concretamente el artículo 97, en el que se especifica que "cada grupo institucional aprobará el proyecto de reglamento interno, que será sometido a ratificación de éste. Una vez ratificado, será la norma básica de organización y funcionamiento del grupo, sin posibilidad de modificación, alteración o reforma, salvo por la misma vía seguida para su aprobación y ratificación".
La verdadera bicefalia de CS
El secretario general de CS, Adrián Vázquez, subrayó en la rueda de prensa de este lunes que el grupo parlamentario nacional iba a seguir igual, algo que no comparten sus integrantes. "Si Guillermo es enlace y la permanente fija el sentido de voto del grupo parlamentario, sin escucharnos siquiera, me parece que nada queda como estaba".
En la Asamblea General se aprobó el sistema de bicefalia para liderar CS, que establece una división de poderes entre la portavoz política (Patricia Guasp) y el secretario general (Adrián Vázquez). Sin embargo, en los primeros pasos del nuevo Ciudadanos parece cada vez más evidente que la verdadera bicefalia es la formada por la dirección y el grupo parlamentario, en el que la voz cantante la lleva Bal frente a una Arrimadas en minoría, aunque ahora reforzada con el nuevo cargo de Guillermo Díaz.