Las manifestaciones en las islas Canarias celebradas este domingo para pedir que se revise el esquema de crecimiento del turismo se desarrollaron con total normalidad y con un número inferior de asistentes en las zonas turísticas donde se celebraron. Las plataformas reunidas bajo el nombre 'Canarias tiene un límite' expresaron en diversas localidades de las Islas Canarias y otras ciudades de España además de Europa su protesta contra el actual modelo turístico y de desarrollo que, según denuncian, está llevando al archipiélago a un colapso insostenible. Desde la primera manifestación previa a las elecciones europeas de 2024 el partido canario de gobierno, Coalición Canaria (CC), ha acelerado su discurso parte de las soluciones que ofrece a los activistas dependen de la financiación estatal y este martes el presidente canario, Fernando Clavijo, que sufrió escraches en su casa y hasta una huelga de hambre, se reúne en Madrid con la ministra de Hacienda, María Jesús Montoro.
El pasado mes de abril PP y Coalición Canaria, objetos de las iras de los manifestantes que cuentan con lo que queda de Podemos en las islas y algunos sectores del PSOE canario, que gobierna en los principales municipios turísticos de Tenerife desde hace décadas, puso en marcha una serie de debates como reacción y una de las conclusiones es colocar barreras fiscales a la compra de casas por extranjeros además desarrollar medidas que frenen la presencia de foráneos en las islas. Esas barreras fiscales deben ser defendidas por España ante la Comisión Europea con el argumento de la lejanía de Canarias respecto a la UE. El consejero delegado del mayor turoperador en Canarias, TUI, Sebastian Ebel, ha expresado comprensión hacia esta protestas porque "sin duda deberíamos tomárnoslo en serio, porque nosotros sentiríamos lo mismo" ya que "estas protestas se dirigen contra ciertas cuestiones excesivas como el aumento de los alquileres y la inexistencia de espacio para vivir, el aumento de los precios de la vivienda y el volumen de tráfico".
Para el jurista europeo Carlos Alonso (CC), expresidente de Tenerife, la idea de imponer a quienes se pretendan afincar en las islas cargas fiscales que los desanimen y que, inicialmente, parece imposible que pudiera compaginarse con la normativa europea, es posible. Puesto que se podría lograr que se autoricen esos impuestos disuasorios "siempre que no afecten a los intercambios intracomunitarios", ha opinado, sentenciando, en conclusión, que esa iniciativa, "por tanto, sería viable, de forma que el que llegue a Canarias tenga que contribuir más". El Tratado de Funcionamiento de la UE (TFUE) en su artículo 63 prohíbe las restricciones al movimiento de capitales relacionados con la adquisición de bienes inmuebles, incluidas las viviendas, por parte de nacionales de la UE no residentes.
Además de diferentes zonas turísticas canarias este fin de semana hubo concentraciones en la Plaza de Colón de Barcelona, en la Playa del Ayuntamiento de Valencia, en la Plaza Nueva de Granada, en Ópera, Madrid, y Berlín. Desde 'Canarias tiene un límite', explican que estas movilizaciones buscan denunciar un modelo de desarrollo que consideran injusto y destructivo para el archipiélago. Según la plataforma, las protestas son una respuesta a las manifestaciones que tuvieron lugar el pasado 20 de abril, tras las cuales las instituciones propusieron la creación de una mesa de expertos que, en palabras de la organización, solo buscaba apaciguar a los manifestantes.
La organización denuncia que el modelo turístico actual está llevando a Canarias a un límite crítico, afectando tanto al medio ambiente como a la economía local y a la calidad de vida de los residentes. "Nuestra tierra y nuestra gente no pueden aguantar más", enfatizan. Además, añaden que el crecimiento de infraestructuras, como carreteras, hoteles y campos de golf, está incrementando problemas como la sequía, el cambio climático y la destrucción ambiental, a la vez que precariza el empleo y las condiciones de vida de los isleños. La organización señala que no solo es importante que las autoridades locales escuchen sus demandas, sino que también buscan que quienes eligen Canarias como destino turístico comprendan que el modelo actual es, según sus palabras, insostenible y dañino para la región.
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