Guerra civil a la vista en el Ayuntamiento de Madrid. La salida de dos concejales del Gobierno municipal, Celia Mayer y Guillermo Zapata, de ‘Ganemos Madrid’, supone un reforzamiento del poder de Podemos en el Ejecutivo de Manuela Carmena. Un golpe en la mesa de consecuencias todavía imprevisibles para el consistorio de la capital.
Los ediles de Podemos tienen cada vez más importancia frente al resto de ediles que pertenecen a una plataforma que -hay que recordar- no es un partido político y que tiene más dificultades en mostrar su trabajo municipal en el día a día. Fuentes de Ganemos Madrid indicaron que Javier Barbero no asistía a las asambleas por lo que no puede abandonar un grupo al que no ha pertenecido nunca.
Si que asistían a las reuniones Mayer y Zapata, pero han dejado de acudir. “Sin embargo muchos siguen asistiendo”, añadieron fuentes del grupo. En medios municipales se considera que la ‘salida’ de estos dos ediles, que se han unido a Barbero en una nueva plataforma, se debe a las discrepancias con la línea hipercrítica de esta coalición.
Las broncas internas en el consistorio son frenadas por Carmena, el gran pegamento del grupo, que mantiene su independencia frente a los dos grandes sectores que le llevaron a la alcaldía
Las broncas internas en el Gobierno municipal son frenadas por Manuela Carmena, el gran pegamento del grupo, que mantiene su independencia frente a los dos grandes vectores que le llevaron a la alcaldía. “A todos les une el respeto que tienen por la figura de la alcaldesa”, señala una persona que conoce la situación.
Esta plataforma política nació abierta a personas y colectivos de forma paralela al movimiento ‘Guanyen Barcelona’, pero sin un liderazgo claro como es el caso de Ada Colau en la capital catalana. Tuvo su origen en un espacio llamado Municipalia en 2014 y recogió muchas de las iniciativas que surgieron del 15M hasta confluir en Ganemos.
En un principio participaban militantes de Equo, el grupo de Inés Sabanés, Podemos, afiliados a Izquierda Unida, al Partido Pirata o representantes de colectivos. Se organizan en grupos de coordinación. Si preguntas quién manda, te contestan que no se trata de un partido tradicional y que la asamblea es la que decide la política que hay que aplicar. ¿Y quién hace los comunicados?
Los tuits, entradas de Facebook y notas de prensa salen del grupo de Comunicación que los aprueba tras debate interno “entre personas de muchas sensibilidades”, según explican en la organización. El Gobierno municipal de Manuela Carmena no se siente muy a gusto con las constantes zancadillas que lanzan en estos tuits y mensajes. Cuando la alcaldesa decidió poner en marcha una comisión para el cambio del nombre de las calles, montaron unas jornadas sobre la Memoria Histórica para contraprogramar.
Han encabezado la rebelión contra el derribo del cuartel de artillería de Fernández Villaverde, a pesar de que el Ayuntamiento aprobó el plan parcial para la construcción de viviendas. Lo último ha sido la ofensiva contra Carmena y el propio Javier Barbero, concejal de Seguridad, tras el anuncio de que se va a perseguir a los ‘manteros’. Su operatividad ha bajado mucho tras las elecciones y aunque se mantienen las asambleas y reuniones su página de internet, muy activa, ha bajado su volumen de información.