La Costal del Sol se ha consolidado como un destino preferente, no solo para extranjeros que encuentran allí el exótico sosiego que ofrece el sur de España, sino también para mafiosos y convictos que buscan pasar desapercibidos entre foráneos. No en vano, Marbella ha sido en los últimos años el refugio de una prófuga detenida el pasado viernes por sus vínculos con la sanguinaria banda terrorista italiana de corte neofacista Núcleos Armados Revolucionarios (Nuclei Armati Rivoluzionari, NAR) tras haber permanecido casi una década en paradero desconocido.
Sobre esta mujer pesaba una orden europea de detención y extradición desde hace ocho años, y ha sido finalmente arrestada por la Policía Nacional, que se puso sobre la pista a raíz de las pesquisas de la Direzione Centrale di Prevenzione de la Polizia di Stato italiana, que sospechaban que los prófugos se encontraban en España. La investigación de los agentes españoles, basada en el "exhaustivo análisis" de la información facilitada por las autoridades policiales de Italia, pudo confirmarlo.
La Policía localizó en Marbella el inmueble donde vivía la mujer detenida junto a otro hombre que también estaba siendo buscado por idénticos motivos. Ambos estaban siendo reclamados por Italia, pues estaban condenados a nueve y siete años de prisión por sentencia firme del Juzgado de Bolzano, en su país de origen. Y ambos habían conseguido fugarse de Francia, eludiendo el arresto domiciliario al que estaban siendo sometidos a la espera de su extradición a Italia.
Los dos prófugos italianos fueron condenados a nueve y siete años de prisión en su país de origen, pero lograron huir a España desde Francia, eludiendo el arresto domiciliario al que estaban sometidos a la espera de su extradición
Juntos emprendieron su fuga en 2012 y recalaron en Marbella, haciendo de la Costa del Sol su refugio dorado, hasta el pasado viernes, cuando la Policía Nacional desplegó un dispositivo con el que logró detenerla a ella. Él había fallecido meses antes, en febrero de este año. Su cuerpo permanecía desde entonces en el Instituto Anatómico Forense de Málaga, a la espera de ser reclamado por algún familiar.
La Policía localizó en Marbella el domicilio en el que ambos residían, pero solo pudo localizar a la prófuga. Su compañero falleció el pasado mes de febrero y su cuerpo permanecía desde entonces en el Instituto Anatómico Forense de Málaga, a la espera de ser reclamado por un familiar
La operación, realizada de forma conjunta entre la Comisaría General de Información y la Direzione Centrale di Prevenzione de la Polizia di Stato italiana, ha contado con la colaboración de la Brigada Provincial de Información Málaga y de la Brigada Local de Información de Marbella. Este viernes la detenida ha sido puesta a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Históricos militantes de los 'Años del Plomo' en Italia
Ambos eran militantes históricos de la extrema derecha italiana en las décadas de los 70 y 80, conocidos como los 'Años del Plomo'. Estaban vinculados con la banda terrorista de corte neofacista Núcleos Armados Revolucionarios (NAR), un grupo que perpetró importantes atentados. El más conocido es el de la 'Matanza de Bolonia', que tuvo lugar hace ahora 40 años, el 2 de agosto de 1980, cuando hicieron explotar un artefacto en la estación ferroviaria de esta ciudad italiana, asesinando a 85 personas e hiriendo a otras 200.
Ambos eran históricos militantes de la banda terrorista italiana de corte neofacista Núcleos Armados Revolucionarios (NAR), un grupo que perpetró importantes atentados en los 'Años del Plomo', como la 'Matanza de Bolonia', en la que murieron 85 personas y 200 resultaron heridas
Este suceso, considerado a día de hoy como la masacre terrorista más grave cometida en Italia desde el final de la Segunda Guerra Mundial, ha sido recordado recientemente en su 40 aniversario por miembros de asociaciones de las víctimas, representantes del Gobierno y ciudadanos de diversos puntos de este país transalpino.
