Ocho personas han sido detenidas y otras nueve imputadas en una operación policial que se lleva a cabo contra los radicales que protagonizaron los incidentes y agresiones a la Policía tras las Marchas por la Dignidad celebrada el pasado 22 de marzo, que se saldó con 21 detenidos y 67 policías heridos.
Según han informado a Efe fuentes policiales, todas las detenciones se han llevado a cabo en Madrid en la primera fase de la operación Puma 70, en alusión al grupo de antidisturbios que sufrió las mayores agresiones en el Paseo de Recoletos. Entre los detenidos en esta operación, llevada a cabo por la Brigada de Información, hay anarquistas, antifascistas y "bukaneros" -hinchas radicales del Rayo Vallecano- a quienes se imputan delitos de desordenes públicos, atentado a la autoridad y lesiones, informa Efe.
En los disturbios tras la Marcha de la Dignidad resultaron heridas 101 personas, de las cuales 67 fueron policías
Según las fuentes policiales, para la identificación de los detenidos e imputados ha sido determinante la colaboración ciudadana. Entre los detenidos se encuentra uno que portaba una señal de tráfico, así como el que atacó con piedras a un agente al que previamente le habían quitado el casco.
Uno de los detenidos en esta operación ya se encuentra en prisión. Se trata del joven que el pasado 24 de marzo el juez decretó su prisión provisional al imputarle por un delito de lesiones contra un policía, atentado contra agente de la autoridad y desórdenes públicos. Los otros 18 detenidos mayores de edad que pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 30 quedaron en libertad, aunque con imputaciones por los delitos de atentado a agente de la autoridad o desórdenes públicos.
En los disturbios ocurridos en Madrid tras las Marchas de la Dignidad resultaron heridas un total de 101 personas, de las cuales 67 fueron policías.