Según refiere un alto cargo del Gobierno, hay un grupo de empresarios, entre los que figura también algún banquero, que desde hace más de un año trabaja para evitar que Mariano Rajoy no gobierne la próxima legislatura con la misma autonomía como lo ha hecho desde 2012. La clave de esta desafección hacia el presidente y una parte de su equipo económico estaría en la respuesta que el propio Rajoy dio a un ciudadano hace una semana cuando le recriminó en una televisión los casos de corrupción conocidos en esta legislatura. El presidente le contestó literalmente: “En realidad, estos cuatro últimos años han sido en los que más se publicitó la corrupción de años pasados. Le voy a explicar qué he hecho y qué voy a hacer. Hemos dado y vamos a seguir dando libertad y autonomía total a jueces, tribunales, fiscales, policía, Guardia Civil, Agencia estatal Tributaria y Servicio de Blanqueo para que hagan su labor y consigan que quien la haga, la pague. Esta será nuestra prioridad básica”.
Rajoy: "Vamos a seguir dando autonomía a jueces, Guardia Civil, Agencia Tributaria y Servicio de Blanqueo"
En el Gobierno se encara la recta final hacia las elecciones con la sensación de que hay empresas del Ibex 35 “que quieren debilitar a Rajoy para adueñarse del BOE”. No están molestas solo por las investigaciones tributarias abiertas a algunos de sus directivos, muchas de ellas todavía en curso, sino también por las dificultades que han encontrado todos estos años para “capturar” a miembros del equipo económico y también para influir en algunas de las principales decisiones regulatorias que afectan a sectores clave.
Un miembro del Gabinete lo explica con esta soltura: “A finales de 2011, cuando Zapatero dejó el Gobierno, la mayor parte de las empresas del Ibex estaban acostumbradas a pastelear con La Moncloa, a hablar con el presidente, a pactar con su Oficina Económica y, cuando se marchó Solbes, también a influir en Elena Salgado. Llegamos nosotros y cuando centramos nuestra prioridad en evitar el rescate, se desatendieron muchas llamadas, no supimos canalizar con las compañías una interlocución eficaz y muchas de ellas empezaron a operar a la contra, sin echar una mano al Gobierno en la superación de la crisis aunque, hay que reconocerlo, también ha habido algunas que se han comportado de forma leal defendiendo el interés general”.
Este problema no se solucionó ni a través de CEOE ni tampoco del Consejo Empresarial de la Competitividad, un club nacido nueve meses antes de que feneciera el anterior Gobierno socialista, con el que Zapatero, inquieto por la “desaceleración económica”, buscaba transmitir confianza al país retratándose al lado de Emilio Botín. Está integrado, entre otros, por los presidentes de Telefónica, Mango, Santander, Repsol, Acciona, Caixabank, BBVA, Inditex, Mapfre, ACS, Ferrovial, Mercadona e Iberdrola, aglutina a firmas con una facturación equivalente al 35% del PIB y en esta legislatura solo se ha reunido en tres ocasiones con Mariano Rajoy.
Simpatías del Ibex con el líder de Ciudadanos
Algunas voces potentes de este club, a título individual, han expresado en privado sus simpatías por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, mientras se quejan de la distancia que el presidente del Gobierno y algunos de sus ministros –no es el caso de Luis de Guindos ni tampoco de José Manuel Soria–, han tomado con ellas. “Es difícil de comprender, pero yo veo con más frecuencia a Cameron y a Merkel que a Rajoy, desde que llamo a Moncloa y me responden, hay veces que transcurren tres meses”, se queja uno de los presidentes de las compañías mencionadas.
La realidad es que a semana y media de las elecciones, algunas de estas empresas del Ibex ven con satisfacción como las encuestas más solventes colocan a la formación de Albert Rivera en una horquilla de voto de entre el 15 y el 18%, con una traducción en escaños que roza los 56, representación suficiente como para influir poderosamente en el próximo Gobierno. Ciudadanos es la fuerza política que más ha subido desde las elecciones catalanas del pasado 27 de septiembre, superando con creces a Podemos y amenazando la segunda posición del PSOE. Nadie duda que será decisiva, gane quien gane el día 20, a la hora de formar Gobierno.
En el Ejecutivo se tiene constancia de que la sobreexposición de Albert Rivera en algunas cadenas privadas de televisión obedece, en parte, a la obtención de contratos publicitarios con algunas de las grandes empresas, “una forma indirecta de financiar una opción política a través de cauces perfectamente legales”, refieren las fuentes. Los máximos representantes de estas compañías, así como los presidentes de las grandes consultoras y las principales cabezas del sector financiero, han tenido oportunidad durante los últimos meses de tomar en privado las medidas a Albert Rivera, mediante encuentros de los que han extraído opiniones para todos los gustos.
La sobreexposición de Ciudadanos en algunas cadenas de televisión obedece, según Moncloa, a contratos publicitarios con algunas grandes empresas
En breve, se confirmará si Ciudadanos se presta a servir de muleta al PP y las compensaciones que exige para ello. En cualquier caso, se afirma en el entorno de La Moncloa, “el objetivo está cumplido para estas grandes empresas”. Mariano Rajoy, “en el mejor de los casos”, arrancaría la próxima legislatura como presidente del Gobierno en una posición de mucha mayor debilidad que la de hace cuatro años, viéndose obligado a compartir los párrafos del BOE con otros actores políticos “posiblemente más permeables a los intereses empresariales”.
A no ser, claro está, que la humanización a marchas forzadas de la figura del presidente de más de sí de lo que esperan sus propios promotores en el recuento final de votos.
