El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado este viernes su esperanza en que el conflicto con Gibraltar "no vaya a más", pero ha avisado de que se reserva "todas las medidas legales para defender los intereses de los ciudadanos españoles".
En declaraciones a los periodistas tras despachar con el Rey en el Palacio de Marivent, el jefe del Ejecutivo ha insistido en que España sigue apostando por el "diálogo" para resolver este contencioso, pero ha advertido a las autoridades del Peñón que tomará cualquier medida que "dentro de la ley" le permita "defender" a sus nacionales.
Rajoy ha dicho hoy que es partidario de "hablar y dialogar" a cuatro partes -España, Reino Unido, Andalucía y Gibraltar- y ha subrayado que el Ejecutivo tomará medidas "legales, proporcionales, aleatorios y que no discriminen" para defender los intereses del país.
Rajoy se ha referido a la visita que realizarán este mes buques de la Armada británica a Gibraltar y ha destacado que estos ejercicios eran "conocidos" desde el pasado 4 de junio, antes de que comenzara este nuevo conflicto con el Peñón. El jefe del Gobierno ha hecho estas declaraciones en el Palacio de Marivent tras reunirse con el Rey en el único despacho que ambos celebrarán este verano en la residencia estival de los monarcas.
Tras la conversación que hace dos días tuvo con el primer ministro británico, David Cameron, el presidente del Gobierno ha asegurado que fue una charla "constructiva" y que espera que se "retomen pronto" las conversaciones. "Nuestra posición es la apertura al diálogo", ha matizado.
Mientras, ha explicado el presidente del Gobierno, España "tomará medidas única y exclusivamente legales" para defender los intereses de sus ciudadanos.
Rajoy ha relatado que el conflicto se originó los días 24 y 25 de julio cuando un remolcador gibraltareño lanzó al mar 70 bloques de hormigón de un metro cúbico aproximadamente. Ha señalado que fue un "atentado al medio ambiente" y que además dificulta "mucho" la labor de los pescadores españoles, un hecho que viene a sumarse a otras decisiones también adoptadas "unilateralmente" por las autoridades de Gibraltar, entre ellas la ruptura del acuerdo de pesca firmado en 1999.
El jefe del Gobierno ha recordado que este acuerdo funcionaba "razonablemente" hasta que fue roto "de manera unilateral", algo que, ha destacado, "dificulta y mucho las relaciones".
"Nuestra posición era y sigue siendo la apertura al diálogo a cuatro partes", ha insistido, en referencia a los temas de pesca y del medio ambiente. Las conversaciones que acordaron tener el año pasado sobre esos temas concretos -tras otra charla con Cameron- "no se han producido" y desde entonces el primer ministro de Gibraltar, Fabian Picardo, ha adoptado una serie de decisiones "unilaterales".
"Por tanto, España y el Gobierno tomarán las decisiones que le parezcan oportunas y convenientes", ha añadido. Respecto a la postura del PSOE en este asunto, Rajoy ha señalado que su "obligación es gobernar y defender los intereses de los españoles; si los socialistas no quieren apoyarnos es su responsabilidad".