“La estabilidad política no solo cotiza en Europa”, asegura un alto cargo gubernamental que pasa mucho tiempo en Bruselas, “sino también en las principales firmas del Ibex”. Con algunos de sus máximos representantes se ha sincerado Mariano Rajoy y les ha comunicado que en sus planes figura agotar al máximo la legislatura, una ruta que le blinda la actual mayoría absoluta del PP hasta finales de 2015. Si Rajoy cumple con estas previsiones a rajatabla, tendría que anunciar la fecha de las elecciones el 26 de octubre de ese año y podría apurar su celebración hasta el 19 de diciembre de 2015, según los plazos legales establecidos en la ley Orgánica de Régimen Electoral, teniendo en cuenta que las últimas legislativas fueron el 20 de noviembre de 2011.
El desarrollo de las reformas pendientes y la solución al problema catalán, pesan en la intención de Rajoy de apurar al máximo la legislatura
En las últimas semanas, han circulado rumores dentro y fuera del Gobierno sobre la posibilidad de que Rajoy haga coincidir las legislativas con las elecciones autonómicas y locales previstas para mayo de 2015, algo que el propio presidente ha descartado en conversaciones privadas. En todo caso, fuentes del PP aseguran que Rajoy aprovechará estas Navidades no solo para decidir el candidato que encabezará la lista europea, sino también para reflexionar sobre las decisiones importantes que tendrá que tomar hasta el final de la legislatura, teniendo en cuenta que su segunda parte alberga un ciclo electoral que incluye tres convocatorias consecutivas. Entre estas decisiones está la elección del momento más idóneo para hacer su primera remodelación de Gobierno, así como la designación de los cabezas de lista en plazas tan importantes como las de Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Fuentes del PP consideran que la intención de Mariano Rajoy de agotar al máximo la legislatura tiene toda la lógica si se parte de la premisa de que los beneficios del grueso de las reformas económicas que está promoviendo el Gobierno tardarán en llegar a los ciudadanos y, por lo tanto, se necesita apurar el mayor tiempo posible para que tengan también influencia en las urnas. La laboral es la principal de ellas ya que puede facilitar la creación de empleo a partir de crecimientos del 1%. En las previsiones oficiales remitidas a Bruselas, el PIB crecería medio punto el año que viene, casi un punto en 2015 y el 1,3% en 2016, ejercicio en el que el Gobierno tendrá que haber dejado el déficit público por debajo del 3% gracias a un ajuste pendiente no inferior a los 30.000 millones de euros.
Rajoy no quiere que los empresarios se vean influidos en sus decisiones por la amenaza del PSOE de dar la vuelta como un calcetín a las principales reformas económicas
Las mismas fuentes aseguran que en la intención de Rajoy de agotar al máximo la legislatura pesa también el problema catalán y la aspiración a dejarlo resuelto cuando llegue el momento de las urnas, así como la voluntad del presidente de que en las grandes decisiones empresariales no influya la permanente amenaza del PSOE de dar la vuelta como un calcetín a reformas de tanto calado como la de las pensiones, la laboral o la educativa, junto al resto de las que hacen cola en el Tribunal Constitucional.
A dos años vista, son muchas las variables políticas que pueden acabar incidiendo en el calendario electoral, con una parada importante en las europeas que se celebrarán en menos de seis meses. Pese a los malos augurios que algunas encuestas anticipan para el PP y también para el PSOE, en sus cuarteles generales se espera que la debacle no sea tan severa y evite, por tanto, cambios bruscos. Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba han hablado en privado de la importancia de estos comicios y del interés que ambos partidos deben poner en elaborar candidaturas de peso que excluyan un simple listado de compromisos.
Europeas, autonómicas y locales y legislativas abocan a un complejo rosario electoral con efecto dominó hasta finales de 2015
Del resultado que obtenga el PP en estas elecciones dependerá el grado de nerviosismo con el que dentro de 18 meses concurrirán sus candidatos a las autonómicas y locales, sobre todo en las comunidades donde el desgaste del Gobierno se percibe más en las encuestas de opinión y puede resultar más lesivo para sus intereses. De lo que ocurra, a su vez, en las doce comunidades que gobierna el PP y en la mayoría de las capitales de provincia, dependerá también la potencia con la que Rajoy encarará las legislativas. Un rosario electoral con efecto dominó.