Rajoy no mueve una letra su discurso ante el desafío soberanista, defendiendo por encima de todo la soberanía del pueblo español y la igualdad de todos los ciudadanos, aunque admite que el concierto vasco, y el navarro, sí que rompen esta igualdad. "Sí, lo rompen, pero eso fue una decisión de 1978 de la mayoría de las fuerzas políticas y de los ciudadanos. Yo soy partidario de no abrir ese tema", decía el presidente del Gobierno en su entrevista en Cadena Ser.
Del mismo modo, negaba que España estuviera territorialmente quebrada, refiriéndose a Cataluña, y preguntado por una posible suspensión de la autonomía del Tribunal Constitucional, respondía que respeta todo lo que haga el máximo órgano constitucional. "Lo acato y se tiene que cumplir, pero no me gustaría llegar a aplicar el artículo 155. El asunto se debe manejar con proporcionalidad. Ahora, es que ni me lo planteo", admitía.
"Lo que dice el Constitucional lo acato y se tiene que cumplir, pero no me gustaría llegar a aplicar el artículo 155. El asunto se debe manejar con proporcionalidad"
El presidente ha recalcado que la responsabilidad de todo lo que está ocurriendo con Cataluña es de quienes han seguido adelante con su hoja de ruta independentista. Lo aprobado en el Parlament es para él grave porque se ha presentado una propuesta que de llevarse a la práctica supondría la liquidación de muchas leyes. Para evitarlo, "al Gobierno no va a temblarle el pulso a la hora de tomar decisiones", repetía, pero sin concretar nada de qué medidas adoptará.
En su opinión, se podría llegar a un acuerdo como el del 78 para reformar la Constitución Española como piden algunos partidos como Ciudadanos o el PSOE, pero "lo importante es saber en qué sentido, algo que le toca a los que han planteado la reforma. En la sucesión a la Corona se puede hacer, respecto a las Comunidades Autónomas también, es muy fácil decirlo pero el problema es cuál es el contenido. Claro que se puede reformar, de hecho ya lo hemos hecho dos veces, pero desde luego no es para darle a los independentistas lo que quieren".
Tampoco es partidario Rajoy de prisas, y ha anunciado que el Gobierno recurrirá siempre que los servicios jurídicos les indiquen que eso es lo procedente. "Nuestro partido en Cataluña le va a pedir a la mesa que el documento aprobado ayer sea revocado. Lo que no vamos a hacer es recurrir con ansiedad, las decisiones se toman con tranquilidad para no equivocarnos y sobreactuar. Las pretensiones de los independentistas en Cataluña no van a salir adelante porque contravienen la legislación española", repetía.
Para Rajoy, los acontecimientos se han ido desarrollando a medida que él ha ido diciendo "no" a las propuestas de Artur Mas, primero con el pacto fiscal, luego con la propuesta en las Cortes de hacer un referéndum. "Se ha seguido con su hoja de ruta alternativa pero ninguna de sus pretensiones les ha salido adelante. De la misma forma que esto no ha salido, no se va a cumplir lo que dice el documento recién presentado, que la gente esté tranquila porque el Gobierno sabe muy bien lo que tiene que hacer", argumentaba sin dar detalles de qué medidas iba a adoptar.
El presidente admitía que sí que analizó los 23 puntos Artur Mas le entregó en su encuentro de hace un año, y que en algunos sí que estaba de acuerdo y de hecho se habían cumplido, y en otros no, además de que "no había margen de negociación alguno" e incluso llegó a consultarlo con el líder socialista, Pedro Sánchez, a quien tampoco convencieron los planes del catalán.
Rajoy anuncia próximas reuniones con Albert Rivera y Pedro Sánchez pero deja en el aire a Pablo Iglesias
Reuniones con otros líderes y corrupción
Rajoy también respondió que había hablado, antes de su comparecencia de ayer, con Pedro Sánchez y con Albert Rivera, y anunció su intención de hablar con todos, algo que hará estos días. Sobre Podemos, sin embargo, se mostró más reacio. En cualquier caso, dijo que anunciaría las reuniones una vez se hubieran celebrado, del mismo modo que confesó que había hablado con el rey, aunque sin desvelar nada de sus conversaciones.
El presidente del Gobierno también afirmó que la corrupción les ha hecho mucho daño como partido, y confirmó que Rodrigo Rato fue "un buen amigo" además de compañero en el Consejo de Ministros durante muchos años. "Esperemos a que los tribunales decidan, yo no sé nada, sé lo que he leído. No nos erijamos en jueces que mi función no es esa", señalaba.
Tampoco ha dicho tener sospechas de una caja B en su partido, ni se plantea cerrar Génova 13, ya que "en ningún órgano del partido nadie se entera de cómo se adjudican las obras ni cómo se paga. Es verdad que alguna persona no obró bien, y que caiga el peso de la ley sobre quien tenga que caer", solicitaba.
Preguntado sobre el extesorero de su partido, Rajoy admitía que "si hubiera conocido a Bárcenas como lo conozco ahora no lo hubiera nombrado".
"Yo creo que Soraya irá de número dos en las listas por Madrid, pero aún no he hablado con nadie. Tampoco con Cospedal"
De cara al 20D
El presidente del Gobierno explicaba a la emisora que aún no han empezado a elaborar las listas para los comicios, de ahí que no pueda confirmar si la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría irá como número dos por Madrid. "Yo estoy encantado con la labor que ha desarrollado, creo que irá, pero aún no he hablado con nadie", decía. Del mismo modo, comentaba no haber hablado con María Dolores de Cospedal para saber si prefiere quedarse en Castilla-La Mancha o dar el paso hacia las Cortes.
Sobre los rumores que dicen que el entorno de Rajoy empieza a hablar de él como una rémora para el partido, el presidente considera que él no sabe nada de eso, y que cree que le hablan con sinceridad. Preguntado sobre si dará un paso atrás en el caso de que el resto de partidos pida que no sea presidente, como ocurre con Artur Mas en Cataluña, contestaba que no cree que los partidos no respeten la voluntad popular.
Analizando datos y presupuestos para 2016, Rajoy volvía a sacar pecho de su gestión, aunque de nuevo, decía no saber nada de ciertas partidas presupuestarias, como la dotación nula para la reapertura de las fosas comunes del franquismo o la donación de 150.000 euros a la Fundación Francisco Franco. "Desconocía lo que me acaba de decir, no lo sabía", sentenciaba.