"Si su preocupación fuese realmente la vida y el bienestar de la gente habrían adoptado la medida de aislar solo a las personas con verdaderos factores de riesgo. No hace falta ser ningún genio para darse cuenta de que esta sería una solución que apenas tendría repercusiones negativas sobre nuestros derechos fundamentales y sobre nuestra economía y la de los países que habitamos".
Quien escribe estas palabras es Fernando Vizcaíno Carles, uno de los convocantes de la manifestación antimascarillas que tuvo lugar hace una semana en la Plaza de Colón (Madrid) a la que acudieron miles de personas para protestar contra las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias para prevenir los contagios de covid-19.
Entonces saltaron a la palestra, sin embargo llevan meses mostrándose contrarios a las restricciones impuestas para frenar la expansión del coronavirus y rebajando la importancia de la pandemia, que ya ha dejado 800.283 víctimas mortales en todo el mundo.
Vizcaíno es astropsicólogo, profesor de yoga y "escritor accidental". Así se define en su blog, en el que el 21 de marzo, solo unos días después de que se decretase el estado de alarma, publicaba una entrada titulada 'Coronavirus: manipulación extrema desde las más altas esferas del poder'. Según defiende en el texto, las autoridades "crean problemas de la nada o los exageran hasta hacernos creer que el mundo es del color que a ellos les interesa que creamos".
'Médicos por la verdad'
Detrás del movimiento negacionista también está la plataforma 'Médicos por la verdad'. Se presentó el 25 de julio en el Palacio de la Prensa de Madrid y está liderada por los médicos Natalia Prego Cancelo y Ángel Luis Valdepeñas.
Este colectivo defiende que ellos investigan y proclaman lo que las autoridades y los medios de comunicación no quieren contar. Según afirman, el uso de mascarillas —"bozales", como les llaman los negacionistas— provoca enfermedades respiratorias y debería limitarse a "médicos, cuidadores, sanitarios y enfermos". También relacionan la vacuna contra la gripe con la covid-19.
Crea una intolerable alarma social, en un contexto agravado por la situación de emergencia y excepcionalidad"
El Colegio de Médicos de A Coruña ya ha avisado de que procederá a la apertura de información previa, con posterior expediente disciplinario por supuestas infracciones del código deontológico, a los doctores negacionistas del coronavirus.
En esa misma línea se ha manifestado también el Colegio Oficial de Médicos de Cádiz. "La difusión de mensajes contrarios a la buena práctica médica y a la evidencia científica, crea una intolerable alarma social, en un contexto agravado por la situación de emergencia y excepcionalidad en la que nos encontramos", expone la institución.
Pàmies, el curandero de la lejía
El pasado miércoles la entidad Dolça Revolució —Dulce Revolución— reunió a un millar de personas en Sant Pere de Ribes (Barcelona), la mayoría de ellas sin mascarilla, para que se diesen besos y abrazos y se contagiasen. El líder de esta asociación es el agricultor, curandero y activista Josep Pàmies, conocido por recetar MMS (Miracle Mineral Solution, Solución Mineral Milagrosa) para trastornos como el autismo. Ahora asegura que esta sustancia cura la covid-19 e incluso la entidad impartió cursos de cómo fabricarla en casa.
Pàmies también asistió a la manifestación antimascarillas de Colón, al igual que miembros de 'Resistencia Democrática de España', la plataforma surgida de las caceroladas de Núñez de Balboa.