Doce agentes de la Guardia Civil han resultado heridos en el transcurso de los dos intentos de entradas masivas de unos 700 inmigrantes a Melilla. Uno de los agentes ha sufrido multicontusiones al caerle una persona encima y otros dos presentan lesiones graves en el brazo. Además de los guardias civiles, varios inmigrantes han sido atendidos por Cruz Roja a pie de valla, mientras que seis han tenido que ser trasladados hasta el Hospital Comarcal, uno con un traumatismo en una pierna, cuatro con contusiones leves y un sexto con una herida en el labio.
La Delegación del Gobierno en Melilla ha cifrado en 140 el número de inmigrantes subsaharianos que han conseguido entrar en la ciudad autónoma, del alrededor de 700 que lo ha intentado durante esta madrugada. La de este jueves es la mayor entrada de inmigrantes en Melilla desde el pasado 18 de marzo, fecha en la que se produjo la mayor avalancha que ha registrado la ciudad autónoma.
Un grupo de 500 inmigrantes fue contenido por las fuerzas marroquíes antes de que llegaran a la valla, si bien, según asegura la Delegación del Gobierno en un comunicado, el numeroso grupo se dispersó en diferentes puntos de la zona comprendida entre los pasos fronterizos del Barrio Chino y Beni-Enzar. Los diversos grupos de inmigrantes protagonizaron sucesivos intentos de asalto, controlados por un amplio despliegue de la Guardia Civil.
Con todo, poco antes de las 06:00 horas, 140 subsaharianos lograron superar la valla, mientras otro grupo de poco más de 150, señala Delegación, quedó encaramado en la verja exterior del vallado o rezagado entre ambas vallas, la que da a Marruecos y la de Melilla, y bajaron tras varias horas. En el segundo intento han participado más de 200, aunque en esta última ningún subsahariano ha conseguido entrar a Melilla.
Importante despliegue policial marroquí y español
Según ha podido comprobar Efe, junto a la valla donde permanecen subidos los inmigrantes hay un fuerte despliegue policial, tanto en el lado español como en el marroquí. Algunos guardias civiles han accedido al espacio intermedio de las dos vallas para instar a los inmigrantes a descender de lo alto. También se han desplazado dos vehículos del instituto armado que llevan escaleras incorporadas.
Desde el 18 de marzo han sido varios los intentos que se han registrado para entrar en Melilla, pero el número de inmigrantes que ha conseguido superar el vallado en ningún caso ha sido superior a la treintena.
Lo habitual en las últimas semanas ha sido que, como esta vez, los inmigrantes permanecieran subidos a la valla, en algunos casos aguantando hasta diez horas, antes de ser devueltos a Marruecos.