La juez que investiga los ERE falsos ha dado por sentado este jueves que el actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán, conocía los informes en los que le advertían de irregularidades en el proceso de las ayudas cuando era consejero de Hacienda.
Así lo ha dicho la juez Mercedes Alaya en la introducción de una de las preguntas que ha planteado al exinterventor general del Gobierno andaluz Manuel Gómez Martínez, que hoy declara como imputado por el caso de los ERE.
Abogados personados en la causa han informado en un receso de la declaración de que Gómez Martínez ha manifestado que no recibió presiones políticas para no alertar sobre las irregularidades en el proceso de las ayudas.
Ha explicado que no emitió el preceptivo informe de actuación, que hubiera paralizado el procedimiento utilizado por la Junta para las ayudas, porque "habría quedado en un cajón" igual que los anteriores, han añadido los citados abogados.
Gómez Martínez ha iniciado su comparecencia ratificando su declaración ante la Guardia Civil y su escrito titulado 'Divinas palabras', dirigido al presidente del Parlamento andaluz poco después de su comparecencia ante la comisión parlamentaria de investigación en 2012.
En dicho escrito, el que fue interventor de la Junta entre 2000 y 2010 aseguró que los altos cargos de la Administración "podrían haber terminado con el nido de corrupción en 24 horas si hubieran tenido voluntad". También afirmó que los funcionarios públicos habían sido agredidos por "una caterva de políticos cobardes y sin honor".