La reunión de la mesa nacional de la sequía ha llegado a su fin sin grandes conclusiones para afrontar la crisis que azota al campo español o parques nacionales como Doñana o las Tablas de Daimiel. La mesa, que ha aunado a representantes del Gobierno del sector agrario y de las comunidades autónomas, ha servido para concretar la necesidad de un pacto de Estado para que la sequía no se convierta en la patata caliente entre el Gobierno central y las comunidades. Asimismo, se ha acordado la importancia de crear una comisión interministerial para abordar las medidas necesarias para garantizar la supervivencia del campo.
El objetivo de la reunión era hacer un diagnóstico de la situación y abordar las posibles medidas ante el impacto de la falta de lluvias y la bajada de reservas en los pantanos, que ahora están al 50,7% de su capacidad y en algunas cuencas al sur, al este y en Cataluña a menos del 30%. Una situación que, a la salida de la reunión, el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, considera "caótica". Barato ha aseverado que el campo para "diagnósticos ni excusas" sino para que el Gobierno apruebe un Real Decreto de Sequía con medidas "concisas, concretas, claras y urgentes".
Tras la reunión, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha anunciado que además, el titular del Departamento pedirá a Bruselas a través de una misiva flexibilidad en la aplicación de la Política Agraria Común para los sectores afectados por esta situación.
Desde el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que es necesario "reconfigurar" la manera de relacionarse "con un bien cada vez más escaso" como el agua y ha expresado su deseo de que la lucha contra la sequía se convierta en una "política de Estado", ya que el "desafío" es "evidente".
Ha servido para compartir los informes de precipitaciones y disponibilidades y analizar la situación general y particularizada en las distintas comunidades y se han puesto sobre la mesa propuestas que ahora deberán analizarse. Agricultura ha reconocido que la situación de sequía es grave y generalizada, aunque revela "diferencias importantes" en el territorio y destaca la afección a las cuencas del Guadalquivir, Guadiana y las interiores de Cataluña.
Crecen las demandas regionales ante la sequía
De los representantes autonómicos presentes en la mesa, la consellera de Acción Climática de Cataluña, Teresa Jordá, ha solicitado un decreto de sequía, ayudas económicas para los sectores agrícola y ganadero y beneficios fiscales para esta autonomía, una de las más afectadas por la sequía.
Por su parte, la consellera de Agricultura y Transición Ecológica de la Comunidad Valenciana, Isaura Navarro, ha lamentado la situación de falta de lluvias tan grave, aunque ha asegurado que el Gobierno regional tiene "los deberes hechos" en infraestructuras para depuración y reutilización de aguas de regadío.
Desde Sevilla, la consejera andaluza de Agricultura, Carmen Crespo, ha explicado que esta autonomía se ha centrado en pedir que se anticipe el 90 % de las ayudas de la PAC en octubre en vez del 70 %, como se hace habitualmente, y que el ministerio use la reserva de crisis.
Paralizar la PAC para paliar la sequía: los ecorregímenes y el cuaderno único son "inaplicables"
En el encuentro, que ha sido -según Barato- de "diagnóstico y análisis" ha reclamado "medidas urgentes" y un Real Decreto de Sequía que funcione en cuestiones económicas, fiscales y de seguros agrarios y una "paralización" de la PAC porque algunos de sus aspectos como los ecorregímenes o el cuaderno único digital "no se pueden aplicar".
"La situación es caótica ahora mismo en el campo español", asegura Barato, que insiste en que así lo han expresado las comunidades autónomas de Cataluña, Galicia, Andalucía, Castilla y León, Extremadura o Castilla-La Mancha.