Para el que fuera mano derecha de José Maria Aznar tanto en el partido como en el Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, los supuestos sobresueldos de entre 5.000 y 15.000 euros que Luis Bárcenas repartía a determinados cargos no es más que una falsedad por la que se intenta desacreditar al PP. Lo que admite la persona que estuvo 8 años al frente de la dirección de comunicación de Génova --de 1989 a 1997-- es el reparto de "gratificaciones" de entre 15.000 y 20.000 pesetas a trabajadores de la casa ante situaciones extraordinarias como las campañas electorales, eso sí, "pagado con una retención de IRPF y el correspondiente 'recibí'" y que entregaba el administrador de Génova.
En declaraciones a Vozpópuli, arguye que esa es una práctica de muchas empresas, incluidas periodísticas, cuando tienen que mandar a sus empleados a ejercer su función fuera de su lugar habitual de trabajo, pero que no había más que esos sobres, perfectamente fiscalizados. Rodríguez se pregunta "¿pero a quién se van a dar quince mil euros, tres millones de pesetas todos los meses?", tal y como publicó "El Mundo".
Rodríguez explica que cuando aterrizó en la sede del PP nacional en 1989 de la mano de Aznar "éste nos metió en una política de austeridad porque no había fondos ni para pagar la sede" y recuerda cómo siempre les escatimaban para gastos de campaña.
Sí admite, sin embargo, que antes de la Ley de Financiacion de Partidos, del año 1987, y su endurecimiento posterior, "todo era un cachondeo", para empezar, las donaciones anónimas. Pero tras los escándalos Filesa, de financiación irregular del PSOE, y Naseiro, del PP, "los partidos políticos son los entes mas fiscalizados de España". El que fuera también secretario de Estado para la Comunicación, asevera que es "difícil de creer" lo que reveló El Mundo, porque nunca vio una actuación de este estilo. Lo que se intenta "es mezclar esto con el dinero que tiene Bárcenas en Suiza y no tiene nada que ver".
