"La infanta está muy afectada, como nosotros", ha asegurado Miquel Roca después de conocer la decisión del juez Castro de acusarla de cooperadora en dos delitos fiscales. "Está mal", ha añadido antes de anunciar que su equipo jurídico presentará un recurso de apelación contra la decisión del magistrado.
Los abogados de la infanta Cristina consideran que el juez se ha apoyado en "votos particulares" del Tribunal Supremo que invalidan su decisión de acusar a la infanta por dos delitos de fraude fiscal pese a que el magistrado explícitamente niega esa teoría en su escrito de apertura de juicio oral: "Lo que se acaba de trasladar no son fragmentos de votos discrepantes, aunque también los hubo, sino la nueva doctrina emanada de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que avalaba que en tales supuestos la acción popular estaba facultada para solicitar la apertura de juicio oral".
La defensa de la infanta Cristina recurrirá ante la Audiencia de Palma la decisión del juez porque, aunque es firme, su argumentación "va más allá de lo que sería un auto propio de apertura de juicio oral", según el abogado Miquel Roca.
Técnicamente, la apertura de juicio oral no es recurrible. Sin embargo, los abogados de la infanta pretenden plantear un recurso de apelación argumentando que se han violentado los fundamentos jurídicos de las sentencias del Tribunal Supremo. Para ello, "estudiarán a fondo" el contenido del auto "para ver si hay algún aspecto" que les permita impugnar la decisión de sentar en el banquillo a la infanta.
El abogado de la infanta, Miquel Roca, ha añadido que el equipo jurídico no esperaba esa decisión judicial y ha mostrado su malestar porque se conociera esa decisión por adelantado, sugiriendo que ha sido el propio magistrado el que ha filtrado los términos de su decisión: "El círculo de responsabilidades se cierra bastante", ha rematado.
